MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte han analizado este martes 8 de noviembre con las comunidades autónomas el borrador que regula las características de las evaluaciones finales de ESO y Bachillerato de la LOMCE. La reunión ha tenido lugar con las ausencias de los representantes de Navarra y Cataluña.
Fuentes del ministerio de Educación, Cultura y Deporte han asegurado a Europa Press que ha sido una reunión "tranquila" que se ha desarrollado con "total normalidad", en la que se han escuchado las impresiones de las comunidades autónomas sobre el borrador del texto. Asimismo, han manifestado que esperan tener antes del 30 de noviembre el texto definitivo.
Todas las comunidades autónomas, incluidas las gobernadas por el PP, pidieron a Méndez de Vigo, a principios del mes de octubre, que prorrogara un año la antigua Selectividad ante la falta de tiempo para poner en marcha el nuevo acceso a la Universidad con el curso ya avanzado y les preocupa quién va a asumir el coste de unas pruebas que van a durar un día más --cuatro en lugar de tres--.
Las autonomías gobernadas por el PSOE fueron más allá en estas reivindicaciones y anunciaron este lunes que no iban a participar de las discusiones técnicas pero sí asisten al encuentro de este martes para pedir que se mantenga la antigua selectividad. A los socialistas les parece una "irresponsabilidad" que el Gobierno quiera poner en práctica las 'reválidas' a estas alturas del curso.
Desde Navarra, fuentes del gobierno autonómico han precisado a Europa Press que su ausencia se debe a un conflicto de agendas" y que les ha resultado "imposible ir". La Generalitat de Cataluña, por su parte, no ha enviado a ningún representante a la reunión por su desacuerdo con estas pruebas y la invasión de competencias que, a su juicio, supone.
Fuentes de la Conselleria de Enseñanza han asegurado a Europa Press que acudirán a una reunión cuando se discutan sobre políticas educativas, pero no para hablar de un borrador con el que no está de acuerdo.
El secretario de Políticas Educativas de la Generalitat, Antoni Llobet, ha asegurado que no tenía sentido enviar a una persona que "aporte técnicamente a una orden" con la que no están de acuerdo de fondo, por ser un planteamiento antiguo y con un enfoque lejano al de competencias que promulga la Generalitat.
Llobet ha asegurado que el borrador enviado a las comunidades está fechado con anterioridad al debate de investidura, por lo que no entiende las llamadas al diálogo del ministro Iñigo Méndez de Vigo y el presidente Mariano Rajoy si el texto es anterior.
Ha afirmado que el borrador es coherente con el modelo de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), pero no con el de la Ley de Educación de Catalunya, y ha reprochado que entra al detalle en cada asignatura.
El borrador presentado por Educación deja sólo en manos de las comunidades autónomas las fechas y las preguntas de las pruebas, mientras que las asignaturas a examinar, los contenidos y los estándares de aprendizaje --lo que tienen que saber los estudiantes de cada materia-- los determina, en gran medida, el departamento que dirige Íñigo Méndez de Vigo.
El texto, de 206 páginas, al que ha tenido acceso Europa Press, lo ha enviado Educación a las comunidades autónomas con el fin de discutirlo este martes en un encuentro con directores generales antes de debatirlo a los consejeros de Educación en la Conferencia Sectorial, que el ministro convocará próximamente, según anunció la semana pasada en el Consejo de Ministros.
NO HACE FALTA PRUEBA SI NO SE VA A IR A LA UNIVERSIDAD
Ninguna de las evaluaciones van a tener efectos académicos este curso 2016-2017, pero la de Bachillerato será necesaria para acceder a la Universidad. No obstante, este borrador establece, como novedad, que quienes no quieran estudiar una carrera universitaria no están obligados a realizar la prueba.
El plazo límite para aprobar esta orden es el 30 de este mes y tiene que contar también con el dictamen del Consejo Escolar del Estado. "La regulación es absolutamente necesaria, particularmente en el caso de la Evaluación Final de Bachillerato, puesto que el cambio en la estructura de los estudios de bachillerato impide la aplicación de la antigua Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), que ha sido derogada por la reforma educativa", argumentan desde el departamento de Méndez de Vigo.
El ministerio en este borrador con fecha del 6 de octubre establece de forma pormenorizada todas las asignaturas y lo que debe conocer el alumno de cada una de ellas y cuánto debe puntuar cada bloque de materias, tanto para la evaluación de ESO como la de Bachillerato. De esta forma, Educación asume gran parte del control de lo que se van a examinar los alumnos, el 80% en la de la ESO y el 70% en la de Bachillerato.
También acompañarán a estas evaluaciones los cuestionarios de contexto para conocer el nivel sociocultural del alumnado y, aunque la orden deja abierta la posibilidad de que se difundan los resultados, desde el Ministerio de Educación aseguran que no se van a publicar para evitar ránkings de centros, tal y como se decidió para la evaluación final de Primaria.
Se mantienen los criterios de calificación para la 'reválida' de Bachillerato, que se podrá aprobar con un 4 y la media para obtener la calificación final se calculará como hasta ahora, ponderando un 40% el resultado de la evaluación final y un 60% la nota media del expediente académico del alumno en Bachillerato. Asimismo, el texto indica que se reúnen los requisitos de acceso a la Universidad cuando el resultado es igual o superior a 5 puntos.
Las principales diferencias entre las nuevas evaluaciones y la Selectividad es que se emplearían cuatro días como máximo --cinco en las comunidades con lengua cooficial--, en lugar de tres --cuatro en autonomías con lengua cooficial--, y los alumnos se examinarían de contenidos de los dos cursos de Bachillerato, no sólo de segundo.
El texto señala que para ambas 'reválidas' se realizará una prueba por cada una de las materias objeto de evaluación en la etapa correspondiente, constando cada una de ellas de un mínimo de dos preguntas y un máximo de 15. El tipo de preguntas podrán ser tipo test de opción múltiple, semiabiertas y abiertas.
ASIGNATURAS Y FECHAS
En cuanto a las materias, el borrador indica que los alumnos de 4º de ESO se examinarán de siete troncales --Geografía e Historia, Lengua Castellana y Literatura, Matemáticas (aplicadas o académicas) y primera lengua extranjera--, dos materias troncales de opción y una específica a elección del alumno que no sea Educación Física, Religión o Valores. La nota final constará en un 70% de la media de las calificaciones obtenidas en esa etapa y en un 30% la calificación en la evaluación final. Además, cada examen durará 60 minutos con un descanso mínimo de 15 minutos entre ellas.
Los alumnos de Bachillerato se examinarán de ocho materias: Cuatro troncales --Filosofía, Historia de España, Lengua Castellana y Literatura y primera lengua extranjera-; una troncal general, dos de opción y una específica -excepto Educación Física y Valores-. Cada examen durará 90 minutos con un descanso mínimo de 20 minutos.
El borrador también señala que las pruebas de evaluación final de ESO correspondientes al curso 2016-17 en convocatoria única deberían finalizar antes del 24 de junio; las de Bachillerato, antes del 10 de junio. La convocatoria extraordinaria de esta última, antes al 8 de julio y, en el caso de hacerse en septiembre, antes del 9.