"Hay que evitar que a las aulas lleguen personas que acaban en ellas por avatares de la vida", afirma la ministra MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) - La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha explicado que la propuesta de su ministerio para introducir evaluaciones a los docentes de enseñanzas no universitarias contempla que sean voluntarias, y se compensarán con incentivos "muy importantes" para los profesores que accedan a realizarla. "Será una evaluación voluntaria. El profesor que quiera, igual que en la universidad, acudirá a esa evaluación, que generará no solo la capacidad para acceder a otras posiciones dentro de la escuela, sino que también tendrá incentivos que le serán muy importantes para su carrera profesional", ha detallado Celaá a la entrada al foro 'Educar para el siglo XXI. Desafíos y propuestas sobre la profesión docente', organizado por el Ministerio en Madrid. "Pensamos que toda profesión que se precie debe ser evaluada", ha añadido Celaá, que este pasado lunes adelantaba, en un encuentro con los medios de comunicación, que el Ministerio se planteaba implantar algún tipo de evaluación al trabajo del profesorado. "Queremos que los mejores lleguen a la educación, no solo por vocación sino por profesionalidad, porque quieren esta profesión", ha proclamado la ministra. Sin embargo, Celaá ha insistido en que el Ministerio escuchará las voces de expertos y de todos los agentes de la comunidad educativa antes de definir una propuesta "integral" sobre la profesión docente, que pretende tener lista antes de que finalice esta legislatura. ¿UNA PRUEBA PARA ACCEDER A MAGISTERIO? "No podemos dejar de establecer un sistema de evaluación riguroso y confiable que permita a todos aquellos que lo deseen recibir una información sobre su quehacer docente que les ayude a seguir avanzando en su práctica y a mejorar también las condiciones laborales en las que la ejercen", ha dicho Celaá después, durante el discurso que ha inaugurado el foro en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. En su intervención, la ministra también ha deslizado la posibilidad de implantar una prueba para el acceso a los estudios de Magisterio y al máster de profesorado. "Hay que evitar que a las aulas lleguen personas que acaban en ellas por avatares de la vida", ha afirmado Celaá ante un auditorio al que han asistido varios consejeros de Educación autonómicos y representantes de diferentes formaciones políticas. Según Celaá, la profesión docente debe convertirse en "una opción atractiva" para los jóvenes que permita "contar con buenos estudiantes" que quieran ser profesores por considerarla una profesión de "prestigio". Además, la ministra ha planteado la posibilidad de que los profesores novatos pasen por una "fase de inducción a la práctica" acompañados por "expertos" para "consolidar sus competencias antes de asumir de forma autónoma su trabajo". "Nunca le diríamos a un médico recién licenciado que vaya y opere a una persona. Sin embargo, producimos docentes, les ponemos en las aulas y nos olvidamos de ellos", ha expuesto Celaá, que ha señalado la necesidad de "fortalecer las estructuras de colaboración dentro de los centros escolares" como otro de los retos para mejorar la profesión docente. "Esto implica garantizar en el horario laboral un tiempo de reflexión conjunta, tan importante como las horas lectivas. También mejorar la estabilidad de la plantillas, y promover un modelo de formación permanente dirigido a profesores y profesoras que parta de su propio análisis y de sus preocupaciones cotidianas", ha apostillado la ministra