MADRID 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
Docentes, equipos directivos y expertos del mundo educativo se han reunido este martes en el evento Enjoy Thinking para reflexionar sobre la transformación educativa y han abordado las claves para lograr un aprendizaje "profundo y duradero en un mundo que está en profundo cambio".
Entre las conclusiones del evento, destaca que el aprendizaje por competencias en Matemáticas y la formación continua del profesorado son "la clave del éxito para un aprendizaje profundo y duradero".
"Nuestra labor como educadores es desarrollar en los alumnos el pensamiento crítico y las habilidades interpersonales necesarias para que prosperen y generen un impacto positivo en un mundo en constante cambio", ha explicado la doctora en Educación y Directora de Desarrollo y Reconocimiento en Gobiernos y Universidades para la Organización del Bachillerato Internacional (IB) en Iberoamérica, Maripé Menéndez.
La doctora en Didáctica de las Matemáticas, profesora del máster de formación del profesorado en la Universidad Abierta de Cataluña y colaboradora didáctica en Innovamat, Laura Morera, ha defendido llevar el aprendizaje competencial en el aula de Matemáticas.
"Nos ayuda a potenciar la deducción, la argumentación y el pensamiento crítico en nuestros alumnos, habilidades esenciales para afrontar retos que a fecha de hoy desconocemos", ha asegurado Morera.
La doctora en didáctica de las Matemáticas ha remarcado la importancia de "acompañar e incentivar a los alumnos a observar, descubrir, conectar ideas y resolver problemas, antes de practicar repetidamente, para promover un aprendizaje duradero". "La meta no es solo alcanzar una comprensión profunda de los contenidos, sino también dominar los procesos matemáticos", ha añadido.
Por su parte, el catedrático de Didáctica de las Matemáticas en la Universidad de Oviedo y vicepresidente segundo de la Real Sociedad Matemática Española, Luis José Rodríguez Muñiz, ha incidido en la importancia de encaminar la formación continua del profesorado a un propósito concreto, "fomentar el desarrollo personal de los alumnos".
Por último, el profesor de la Universidad de Barcelona, especializado en educación y tecnología, y miembro del equipo didáctico de Innovamat, Frank Sabaté, ha asegurado que el mayor riesgo de llevar la tecnología en el aula es repetir exactamente lo mismo que se hacía en otro formato, "sin aportar valor".
"La tecnología nos permite individualizar el proceso de aprendizaje del alumnado, siempre y cuando la usemos de forma responsable. Es esencial que incentivemos que el alumno sea un agente activo cuando usa la tecnología durante su proceso de aprendizaje, y no un mero espectador", ha concluido Sabaté.