MADRID 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, considera que los "problemas" que han tenido las iniciativas para la implantación de la tecnología en las aulas "no se deben a la falta de inversión" sino a que "se limitaron a repartir portátiles y tablets entre los escolares", en clara referencia al Plan Escuela 2.0, aprobado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
"No se realizó un esfuerzo por desarrollar junto con los profesores el modo en que iba a cambiar la metodología de enseñanza --ha asegurado--. Los resultados dicen que el rendimiento de los alumnos que recibieron los ordenadores y tablets no solamente no mejoró sino que en la mayoría de casos se redujo ligeramente".
Según ha explicado, en el marco de la inauguración de la XXIX Semana de la Educación organizada por la Fundación Santillana y la Fundación Rafael del Pino, las "particularmente sangrantes" cifras de paro juvenil en España "tienen que ver con algunas deficiencias del sistema educativo" entre las que ha destacado el abandono escolar.
En este sentido, ha destacado la necesidad de avanzar en el desarrollo de plataformas, contenidos y redes de cooperación docente basadas en el uso de las TIC como herramientas para paliar la desigualdad y potenciar la economía, a través de la atención individualizada a los alumnos.
Así, ha subrayado el potencial de la tecnología para favorecer que cada alumno reciba un seguimiento educativo adaptado a sus capacidades y necesidades personales, en lugar de "dar el mismo tratamiento a todos los alumnos y esperar que todos obtengan resultados similares".
Junto con Gomendio, ha participado en el encuentro el jefe de la División de Políticas Sectoriales, TIC y Educación de la UNESCO, Francesc Pedró, quien ha presentado el estudio 'Tecnología para la mejora de la educación' realizado junto con investigadores de varios países latinoamericanos en el que se incide en que la tecnología, por sí sola, no necesariamente mejora el aprendizaje de los alumnos.
En cambio, aborda la cuestión desde la perspectiva del modo en que ha de emplearse esta para favorecer nuevas prácticas de docencia y aprendizaje que den respuesta a las necesidades de los "usuarios finales" de las TIC, los alumnos.
Asimismo, el director general de Educación y Cultura de la Comisión Europea, Xavier Prats, ha hecho hincapié en la necesidad de "repensar la educación igual que se ha repensado otros ámbitos como el periodismo", a raíz de la irrupción de la tecnología.
Según Prats, tanto la evolución demográfica de los países occidentales como la "distribución del talento" en un mundo globalizado en el que cada vez son más los titulados universitarios, harán necesario plantear la educación desde una nueva perspectiva, en la que probablemente varíen tanto las funciones de docentes e investigadores como los tipos de contenidos y programas que se imparten e incluso los tiempos que se dedican a estudiar, con una tendencia hacia el aprendizaje permanente o "suscripción vitalicia", según ha explicado.
Desde esta perspectiva, el director de la Semana de la Educación, Emiliano Martínez, ha planteado que, pese a que la educación "no está al margen" del fenómeno del desarrollo tecnológico, "el uso de las TIC no acaba de encajar satisfactoriamente en los sistemas educativos", pese a que lleva de actualidad "no menos de una década".