Los graduados en Filosofía (18,4%) en paro multiplican por 20 a los de Ingeniería electrónica (0,9%), según un estudio

Medicina e Ingeniería Aeronáutica, las carreras con mejores sueldos, y Educación, Ciencias del Mar o Historia del Arte, las que peores

MADRID, 19 (EUROPA PRESS)

El 18,4% de los egresados en Filosofía está en paro tras cinco años de graduarse, por el 0,9% de aquellos que han estudiado Ingeniería electrónica.

Así lo refleja el estudio 'Jóvenes universitarios y empleabilidad. Cualificación, profesiones en auge y transición laboral', presentado este lunes por CEU y Randstad research.

A pesar de estos datos, el senior advisor de Dirección General de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, Rodrigo Martín, ha asegurado que no utilizaría esta información para decirle a su hijo que no estudio Filosofía si es lo que quiere. "Si quieres estudiar Filosofía, quizás debes estudiar un postgrado o entrar en determinado tipo de prácticas o desarrollar conocimientos transversales", ha precisado.

La investigación se nutre de información de la Encuesta de inserción laboral de titulados universitarios del INE de 2019, que cuenta con un tamaño muestral de 31.000 graduados universitarios españoles. El INE construye la trayectoria laboral de los individuos encuestados durante cinco años tras su graduación.

En cuanto a los parados que han estudiado en una universidad pública o privada, el estudio muestra que la tasa de paro de los titulados en universidades públicas (8,7) "casi duplica" a los de la privada (4,9%) .

Además, revela que el 80% de los graduados en Medicina tarda menos de tres meses, frente a los más de dos años que tardan casi la mitad de los titulados en Ciencias Sociales.

El estudio también señala las diferencias en las tasas de paro de los estudiantes según las comunidades autónomas. Así, apunta que en Cataluña, Navarra, La Rioja, País Vasco y Madrid, los graduados cuentan con tasas de paro entre 5,2% y 6,4% a los cinco años de terminar la Universidad, frente a Andalucía, Castilla-La Mancha, Canarias y Extremadura que cuentan con tasas por encima del 10%.

SALARIO A LOS CINCO AÑOS DE GRADUARSE

En referencia al sueldo de los jóvenes a los cinco años de graduarse, el documento destaca que uno de cada cuatro obtiene un salario mensual neto superior a 2.000 euros, mientras que el 31% cobra entre 1.500 y 1.999 euros; el 30,1% de 1.000 a 1.499 euros; y el 9% de 700 a 999 euros.

Las titulaciones con un mayor salario son Medicina, con un promedio de 2.353 euros e Ingeniería Aeronáutica, 2.165 euros. Por el contrario, los que menos cobran son los maestros, 1.344 euros; los graduados en Ciencias del Mar, 1.328; y los de Historia del Arte, 1.326 euros.

Los salarios que ganan los egresados en su primer empleo también dependen de manera determinante de la elección de los estudios. Precisamente, el informe señala que más de la mitad (55,9%) ingresaron menos de 1.000 euros al mes en su primer empleo, pero las diferencias entre titulaciones son significativas.

Así, los graduados con mayores salarios en su primer empleo son los tituladores en Náutica y Transporte Marítimo (con un promedio de 1.645 euros), Medicina (1.609) y Enfermería (1.409), mientras que con menos ingresos se sitúan Geografía y Ordenación del Territorio (880), Arqueología y Logopedia (ambos con 880 euros).

Este estudio revela que la situación laboral y formativa de los jóvenes en España es diferente que en el resto de Europa. La proporción de jóvenes activos con alta cualificación se sitúa en un 54,4% del total, mientras que la media europea es del 43,4%. Sin embargo, la tasa de paro para este segmento es el 14% en España frente al 6,5% de media europea.

EL 90% DE LOS EGRESADOS TRABAJA 5 AÑOS DESPUÉS DE GRADUARSE

Cinco años después de graduarse, cerca de un 90% de los egresados universitarios están trabajando, sin embargo, existen "grandes diferencias" según la titulación académica. El 96,3% de los graduados en estudios de Informática cuentan con un empleo cinco años después de su graduación, seguidos por las áreas de Salud y Servicios Sociales (92,1%) e Ingeniería, Industria y Construcción (92,1%). Por el contrario, el 77,1% de los egresados de Artes y Humanidades trabajan tras este periodo, por debajo de los que disponen de estudios superiores de Educación (82,2%) y Ciencias (83,6%).

Dos tercios (63,7%) de los graduados volvería a realizar la misma carrera, mientras que el 24,2% estudiaría otra distinta y el 12,1% no volvería a la universidad. En cuanto a estudios concretos, Desarrollo de Software e Ingeniería Informática cuenta con la mayor tasa de satisfacción (87,8%), seguida por Medicina (85,3%) y Música y Artes Escénicas (83,1%), mientras que los graduados más desencantados son los de Gestión y Administración Pública (31,4%), Ingeniería Geomática, Topografía y Cartografía (33,8%) y Turismo (36,1%).

"Es un estudio que aborda con rigor y de manera completa la realidad de la inserción laboral, incorpora la visión de futuro. Estamos en un proceso de transformación del mercado laboral, de las profesiones del futuro", ha subrayado el director general de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, Javier Tello.

Durante la presentación del estudio, Tello ha valorado que la empleabilidad "es la clave más importante que el joven tiene cuando sale de la Universidad o de la Formación Profesional para poder desarrollar bien su proyecto vital". "A mayor nivel educativo, mayor empleabilidad y empleabilidad de mayor calidad", ha afirmado.

Para el director de Ranstad Research, Valentín Bote, la decisión sobre los estudios universitarios "marcará la vida profesional de una persona, principalmente en términos de tiempo que transcurre hasta conseguir un empleo o el nivel salarial al que se accede".

En este sentido, ha recalcado que los factores fundamentales que impactan en el futuro profesional "son el área de conocimiento y titulación elegida o el tipo de institución educativa elegida".

En referencia al impacto de la Inteligencia Artificial en los empleos del futuro, Bote ha indicado que actualmente se está viviendo "una transformación digital profunda" y ha explicado que la parte de determinados conocimientos "es una forma más vulnerable para ser sustituida por parte de las máquinas, mientras que la formación en valores es más difícil que sea sustituida".