MADRID, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
Greenpeace ha acogido con "mucha satisfacción" el proyecto de real decreto por el cual el Ministerio de Consumo pretende fomentar una alimentación sana y sostenible a través de los menús escolares, aunque ha exigido que permita "una única ración de carne a la semana".
Aunque la organización celebra la medida, ha pedido, ante la crisis ambiental, "una mayor ambición en esta normativa" y por ello presentará sus aportaciones dentro del plazo establecido.
Para el responsable de Agricultura y Ganadería de Greenpece, Luís Ferreirim, la propuesta de real decreto "es más que necesaria", algo que la organización demanda "desde hace varios años". "Sin embargo, es también una excelente oportunidad, que no podemos perder, para adecuar nuestra alimentación a lo que exige la ciencia para respetar los límites planetarios", ha añadido.
El texto actual del proyecto de real decreto establece que se podrán ofrecer en los menús escolares un máximo de tres raciones semanales de carne, pudiendo ser una de ellas de carne roja.
Pese a considerar que es "un paso importante", Greenpeace ha señalado que "sigue siendo demasiado" y ha recordado que "la inmensa mayoría" de niños que comen en los comedores escolares "vuelven a comer carne en sus casas alguna vez para cenar y también en los fines de semana, por lo que estarían consumiendo carne por encima de sus necesidades nutricionales y por encima de las posibilidades del planeta".
Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, cada persona en España consume unos 860 gramos de carne a la semana, "muy por encima de lo que recomienda la ciencia para una alimentación sana y sostenible, que son unos 300 gramos a la semana".
Además, Greenpeace ha apuntado que el dato que ofrece el Ministerio de Agricultura "no contempla, por ejemplo, el consumo en los comedores escolares".
Por otro lado, el texto pide que "al menos un 5% del total de alimentos ofertados sean de producción ecológica", lo que Greenpeace considera que es "un mínimo demasiado bajo". La compra pública de alimentos, y en particular los menús escolares, es, para la ONG, "una excelente herramienta para hacer despegar la agricultura ecológica en España y permitir que se cumpla la exigencia de alcanzar el objetivo de que un 25 % de la superficie agrícola sea de producción ecológica para 2030, como marcan las estrategias europeas de Biodiversidad y 'De la Granja a la Mesa'".
Para la organización, "una mayor demanda alentará al sector agrícola a hacer una transición más rápida hacia un modelo de agricultura mucho más respetuoso con el medio ambiente".
Así, Greenpeace pide que el texto contemple mantener los primeros platos como están y que en los segundos se establezca la siguiente oferta semanal: una ración de carne, otra de pescado, otra de huevo y dos de proteínas de origen vegetal (legumbres).
En este punto, incide en que la carne roja "solo se podrá ofrecer una vez al mes y debe prohibirse la oferta de carne procesada", y destaca la necesidad de "garantizar que, para 2025, al menos un 50% de los alimentos ofrecidos sean ecológicos y un 90% para 2030".