Investigadores recelan de los indicadores educativos para medir el crecimiento económico de una población

Publicado: miércoles, 17 noviembre 2021 18:23

   MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Investigadores españoles han publicado un estudio en el que recelan de los indicadores educativos para medir en estudios empíricos la relación entre la acumulación de capital humano y el crecimiento económico.

   Según Rafael Doménech (BBVA Research, de la Universidad de Valencia) y Ángel de la Fuente (FEDEA e IAE-CSIC), autores del estudio, para medir dicha relación se utilizan datos sobre la cantidad de educación que ha recibido la población en edad de trabajar, medida generalmente por el número medio de años de escolarización.

   Sin embargo, Doménech y De la Fuente sostienen que esta variable es un indicador "muy imperfecto" del stock de capital humano porque "el nivel de conocimientos y competencias de la población puede ser muy distinto en países con niveles similares de escolarización si existen diferencias en la calidad de sus sistemas educativos o en la medida en la que tales conocimientos se acumulan o mantienen a través de otros canales, como la formación de adultos o el aprendizaje en el trabajo".

   En tiempos recientes, los investigadores han sido cada vez más conscientes de las limitaciones de este indicador y han prestado una atención creciente a la calidad de la educación y a indicadores directos de las competencias y habilidades de la población que pueden ser "un complemento muy útil" de los datos de años de educación, dicen los investigadores.

   Según señala el estudio, la calidad relativa de la educación se ha intentado aproximar fundamentalmente a partir de los resultados en pruebas internacionales estandarizadas que miden los conocimientos o competencias de la población escolar. Las pruebas estandarizadas a estudiantes (de primaria y/o secundaria) que se han utilizado en estos estudios son de dos tipos.

   El primero mide su desempeño académico y se centra en el dominio de los temarios estándar de las materias más importantes. El segundo se centra en su posesión de habilidades cognitivas, fundamentalmente el dominio del lenguaje y de las matemáticas básicas (alfabetismo lingüístico y numérico), más que en su desempeño académico en el sentido tradicional.

   Tal y como explican, a estos dos tipos de pruebas a estudiantes hay que sumar un tercer grupo de tests que se centra también en el alfabetismo en sentido amplio, pero cubre a toda la población adulta en vez de a la escolar, proporcionando así un indicador directo de las competencias del conjunto de la población, con independencia de su origen. "En principio es lo que más se acerca conceptualmente a la variable que nos gustaría medir", aseguran los autores.

   En cualquier caso, el estudio examina la distribución de algunos indicadores de cantidad y calidad de la educación en una muestra de 21 países avanzados de la OCDE, en los que el resultado es "preocupante", pues aunque existen diferencias importantes en los ránkings generados por cada uno de estos indicadores, los países de Europa del Sur, incluyendo a España, ocupan generalmente las últimas posiciones.

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