MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha señalado que esperaran a ver qué dice el informe encargado a la Alta Inspección sobre los libros de textos para ver cómo actúan, después de que el presidente de la Asociación Nacional de este colectivo denunciara en el Congreso presiones desde los gobiernos regionales para modificar los contenidos académicos. "Vamos a ver con hechos concretos, en todas las comunidades autónomas qué hay de cierto y cómo continuamos a continuación", ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
En este sentido, ha insistido en que cuando esté elaborado el informe, lo examinarán y verán en qué se traducen las denuncias realizadas, tanto por ANELE como por el sindicato catalán AMES, al tiempo que ha asegurado que el documento recogerá las opiniones de todos, en referencia a la oposición contraria a la existencia de presiones de otros sindicatos catalanes. "A partir de ahí el ministerio verá de qué manera actúa", ha asegurado.
El ministro ha recordado que el pasado 9 de mayo, un día después de la denuncia de los editores en el Congreso, Educación, a través del director general de organización territorial, pidió a Alta Inspección que, a la vista de sus declaraciones sobre presiones, viera qué es lo que pasaba, hiciera un informe sobre los libros de texto en todas las comunidades autónomas, señalara la capacidad de la Alta Inspección para actuar y apuntara cómo creía que podía mejorarse en el futuro.
A juicio de Méndez de Vigo, puesto que se está en unas negociaciones para un pacto político y social por la Educación esta es una "buena vía". "Lo más importante del sistema educativo español es mejorarlo y el rigor es un elemento fundamental de esa mejora", ha asegurado.
El ministro ha recordado que la competencia en esta materia esta residenciada en las comunidades autónomas y que el Gobierno tiene una responsabilidad subsidiaria aunque, aún así, actúa. "Evidentemente, me preocupa que haya 17 libros diferentes de matemáticas o de biología y me preocupa que haya falta de rigor o tergiversación de la historia", ha dicho para incidir en conocer primero los resultados del informe.
Preguntada por esta polémica en Cataluña, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, no ha querido entrar en el asunto concreto de los libros de texto pero ha recalcado que desde el Gobierno, en reiteradas ocasiones, se ha puesto de manifiesto la "falta de neutralidad" que la Generalitat tiene con respecto al conjunto de los catalanes. "Olvida en muchas ocasiones que representa al conjunto de Cataluña y que su marco tiene que ser de lealtad con el conjunto del pueblo español. Eso lo hemos defendido siempre, lo hemos puesto de manifiesto y en cada uno de los ámbitos pues lo haremos valer", ha enfatizado.