El artista brasileño visita el colegio público Pío XII, que promueve la integración con la formación musical de su alumnado
MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El músico brasileño Carlinhos Brown ha reivindicado el poder de "cohesión" de la música durante su visita este viernes al colegio público Pío XII del madrileño distrito de Tetúan, donde se ha sumado a la orquesta del centro, a la que han bautizado como "el milagro de Tetúan" y está integrada por niños y niñas de diferentes nacionalidades, con el objetivo combatir el abandono escolar y promover la integración.
La orquesta del colegio Pío XII es una de las iniciativas sociomusicales que acoge este centro público y forma parte del proyecto 'Tocar y luchar' impulsado por la Fundación Acción Social por la Música. En el colegio del humilde e intercultural barrio de La Ventilla se desarrolla también el proyecto 'El Ensayadero', de Ayuda en Acción, que imparte clases de música a sus alumnos de Primaria aprendiendo a tocar instrumentos como guitarras, baterías o teclados.
Al bullicio cotidiano del recreo del colegio público Pío XII le acompañaban este viernes, marcando compás, los golpes de percusión procedentes del gimnasio del centro, pero no eran cosa de Carlinhos Brown, al que entretenían en el patio hasta los docentes y ha sido reclamado por las profesoras para hacerse 'selfies'.
Dentro del gimnasio cabían los cinco continentes: el colegio del barrio de La Ventilla tiene un alumnado multirracial con 17 nacionalidades. "Durante la crisis hemos vivido situaciones difíciles y peliagudas", ha dicho su director Carlos López, el primero en tomar la palabra mientras la orquesta del 'cole', "una sociedad perfecta donde todos tienen su sitio", en palabras de María Guerrero, la presidenta de Acción Social para la Música, se preparaba para la actuación.
A la pequeña Noor, de 9 años, su profesor le dice que todos los directores de orquesta tienen un talento oculto, y ella es la directora de la orquesta de alumnos del Pío XII, con contrabajistas más bajos que los propios contrabajos. Noor, abrumada por las cámaras, ha salido tímida con la batuta en la mano, y se ha encontrado con un miembro más al que dirigir: Carlinhos Brown, que se ha sumado a la sección de percusión que ha hecho explotar (sonoramente) el gimnasio.
"LA MÚSICA PUEDE CAMBIAR LA VIDA DE LAS PERSONAS"
La orquesta ha sido tan solo el aperitivo, porque después llegaba el turno de las bandas del 'cole'. Una de ellas, Lethal Dragons, es mixta y la lidera, porque tiene carisma a toneladas, el pequeño Luis de 11 años, un Bon Scott en miniatura y del siglo XXI con tanto talento como chulería y desparpajo. El escolar ha eclipsado a su banda, con niños y niñas compartiendo instrumentos, cantando, moviéndose y haciendo 'beat box'.
Sus compañeros, que asistían sentados en colchonetas, han regalado una ovación tremenda. "¡Oooootra! ¡Oooootra!", reclamaban, aunque el profe de música ponía cara de no tener más repertorio preparado. Pero ahí estaba el pequeño gran Luis, que ha agarrado el micrófono y se ha puesto a tararear, con 'beatboxing' y todo el atino, el celebérrimo 'María Caipirinha' de Carlinhos Brown, logrando que toda la orquesta le siguiera el ritmo y que el invitado de la jornada se pusiera a mover el esqueleto.
Después, Carlinhos se ha deshecho en elogios a los chavales. "Todo el mundo es migrante de alguna forma, no sabemos de dónde venimos", ha dicho a alumnos de todos los colores y latitudes, empoderándoles: "Ya sois agentes de transformación".
Los halagos han sido recíprocos, porque cuando ha finalizado el acto, los chavales se han abalanzado directamente a por él, reclamando autógrafos hasta en las zapatillas que se levantaban en un mar de cabezas y brazos donde sobresalía el moño de rastas protegido por una tela blanca del músico brasileño.
"La música puede cambiar la vida de las personas, es una herramienta de cohesión, aunque la música no cambia el mundo, sino las personas que la hacen. La música, sin disciplina e interés por aprender, sería sólo algo 'placeroso' (sic)", ha dicho el artista brasileño tras la visita, reconociendo que La Ventilla le ha recordado a su Candeal natal de la ciudad de Salvador de Bahía.