MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los niños en aulas con recursos materiales inadecuados y aquellos cuyos profesores sienten que no son respetados por sus colegas muestran más problemas de salud mental que aquellos estudiantes de aulas sin estos problemas, según un estudio de la Universidad de Maryland en Estados Unidos que se publica en la revista 'Journal of Health and Social Behaviour'.
Según explica Melissa A. Milkie, responsable del estudio, "los sociólogos y otros investigadores pasan mucho tiempo examinando los ambientes laborales y cómo están vinculados con la salud mental en los adultos pero no prestan atención a la relación entre el bienestar de los niños y sus ambientes 'laborales', como sus escuelas y en concreto las aulas. Nuestra investigación muestra que el ambiente en el aula sí que importa cuando se trata de la salud mental de los niños".
El estudio de Milkie demuestra que las escuelas y profesores también tienen un impacto sobre la salud mental de los niños, lo que supone un barómetro que merece más atención.
El trabajo se basa en una muestra representativa estadounidense de aproximadamente 10.700 estudiantes de primer grado, cuyos padres y profesores fueron entrevistados. Como parte del estudio, los autores tuvieron en cuenta cómo el ambiente del aula impactaba sobre cuatro componentes de la salud mental: aprendizaje (atención), externalización de problemas (peleas), conducta interpersonal (amistades) e internalización de problemas (ansiedad y tristeza).
Los niños en las aulas con recursos materiales inadecuados y aquellos cuyos profesores sentían que sus colegas no les respetaban sufrían una peor salud mental en las cuatro medidas.
Las fuentes materiales iban desde lo más básico como papel, lápices y calefacción hasta mobiliario adaptado a los niños, ordenadores, instrumentos musicales y suministros artísticos.
"Estar en un aula carente de recursos podría tener un impacto negativo para la salud mental de los niños porque éstos se frustraran o desmotivaran por su entorno. Los profesores también podrían estar más desmotivados o rudos cuando no pueden enseñar de forma adecuada por el hecho de que carecen de las herramientas básicas", señala Milkie.
En lo referente a los profesores que sentían que sus colegas no les respetaban, la investigadora sugiere que existe un efecto perjudicial sobre los estudiantes. "Para los profesores, conseguir el apoyo y la motivación que necesitan de sus colegas, incluyendo el director, es probablemente importante por si los profesores son capaces de crear un clima en la clase que ayude a los niños a progresar. Si los profesores se sienten estresados porque no consiguen lo que necesitan de sus colegas, ese estrés podría recaer sobre los niños", añade Milkie.
Aunque el estudio se centra en niños de primaria, los investigadores esperan que estos resultados sean válidos para niños más mayores. "Me sorprendería si existieran descubrimientos diferentes en niños más mayores, pero nuestro estudio sólo examina a los de primer curso por lo que no podemos estar seguros", concluye Milkie.