MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Educación en funciones, Alejandro Tiana, cree que la Ley Orgánica para la reforma de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE), más conocida como 'Ley Celaá', se tramitará con "cierta agilidad" una vez que se forme el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez.
En declaraciones a Europa Press, Tiana no descarta que la reforma educativa pueda incorporar nuevas aportaciones, y considera que la comunidad educativa reclama esta nueva Ley Orgánica de Educación, cuyo proyecto fue aprobado el pasado 15 de febrero en el Consejo de Ministros, justo después de la convocatoria de adelanto electoral, lo que evitó que iniciara tan siquiera el trámite parlamentario.
"Lo primero es que tendrá que haber Gobierno y ver quién ocupa el Ministerio --explica Tiana--, pero yo pienso que lo más probable es que la propuesta que se hizo, no sé si algo retocada, se le dé cierta agilidad, porque ya es mucho tiempo de interinidad con una LOMCE que estuvo parcialmente frenada desde el momento de su aplicación".
"Pero es el nuevo gobierno el que tiene que decidirlo", apostilla el 'número dos' del Ministerio dirigido por Isabel Celaá. La titular en funciones de Educación afirmó el pasado 8 de mayo, después de que el PSOE se impusiera en la elecciones generales, que prevé que la aprobación parlamentaria de su reforma de ley educativa el próximo curso escolar 2019-2020.
La 'Ley Celaá' pretende derogar por completo la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) aprobada por el Partido Popular en 2013 con la oposición de gran parte de la comunidad educativa. Acabar con los aspectos más "lesivos" de la LOMCE era una cuestión "urgente" para el Gobierno de Sánchez, como afirmó Celaá el pasado mes de julio en su primera comparecencia en el Congreso. Sin embargo, la LOMCE seguirá vigente, como mínimo, durante el próximo curso escolar 2019-2020.
MEDIDAS DE LA 'LEY CELAÁ'
La reforma de la Ley Orgánica de Educación propuesta por el Gobierno de Pedro Sánchez elimina los dos artículos de la LOMCE que convertían la asignatura de Religión en una "materia específica" de los dos cursos de Bachillerato, y suprime también el artículo que permitía que Religión computara para la nota media del alumno.
También incorpora la asignatura Educación en Valores Cívicos y Éticos en 5 o 6 de Primaria, así como en 1, 2 o 3 de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), y contempla la posibilidad de que las comunidades autónomas decidan el uso del castellano y otras lenguas cooficiales como "lengua vehicular".
"A tal fin las administraciones educativas fijarán la proporción del uso de la lengua castellana y la lengua cooficial como lengua vehicular, así como las materias que deban ser impartidas en cada una de ellas, pudiendo hacerlo de forma heterogénea en su territorio, atendiendo a las circunstancias concurrentes", se lee en el documento.
La 'Ley Celaá' recoge además la posibilidad de titular Bachillerato con una asignatura suspensa, como defendió la ministra Celaá, que considera la medida "un gran favor" a los alumnos emulando la aprobación por "compensación" que existe en la universidad.
Otra de las medidas anunciadas por Celaá para reformar los "aspectos más lesivos" de la LOMCE, como eliminar la "demanda social" como criterio para la planificación escolar, se incorpora al proyecto de ley, donde desaparece este "eufemismo", en palabras de Celaá, para "propiciar que la escuela pública pueda considerarse subsidiaria de la concertada", según la ministra.