Observatorio de la Convivencia aconseja a profesores "vigilar" las redes sociales de alumnos para buscar ciberacosos

Archivo - Reflejo en un ordenador portátil de un niño estudiando y haciendo los deberes
Archivo - Reflejo en un ordenador portátil de un niño estudiando y haciendo los deberes - Eduardo Parra - Europa Press - Archivo
Actualizado: martes, 8 noviembre 2022 20:01

Aprueba una guía sobre el Coordinador de Bienestar con propuestas orientativas sobre las funciones y la formación de esta figura

MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Observatorio Estatal de la Convivencia Escolar ha aprobado este martes las 'Recomendaciones para Trabajar la Ciberconvivencia en los Centros Escolares', una guía en la que insta a los profesores a hacer un "seguimiento de hashtags y menciones relacionadas con el centro educativo en las redes sociales preferidas por el alumnado así como la creación de alertas en buscadores con términos relacionados con el centro educativo".

Durante un encuentro informativo con medios de comunicación, fuentes del Ministerio de Educación y Formación Profesional han explicado que los profesores "deben intentar vigilar" también las redes sociales para buscar si hay ciberacoso, estando "al tanto" de las plataformas que utilizan los alumnos.

No obstante, el Ministerio reconoce que hay "muchos profesores" que no están formados en las redes sociales, por lo que aconseja, en la medida que las conozcan, "hacer una revisión".

Este ha sido uno de los temas que han surgido durante el pleno del Observatorio Estatal de la Convivencia Escolar, que ha concluido que el profesorado que esté preparado se vaya introduciendo en las redes sociales para "vigilar" que no se den casos de acoso.

La guía, elaborada por el grupo de Ciberconvivencia del Observatorio, coordinado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), recoge recomendaciones para mejorar la ciberconvivencia en los centros, que incluyen la elaboración de protocolos ante las problemáticas relacionadas con Internet, la formación para el profesorado, el alumnado y las familias, y pautas para la detección de posibles conflictos y la gestión de estos mismos.

En cada apartado incorpora ideas de acciones concretas para aplicar en el centro educativo, así como numerosos enlaces a recursos adicionales.

Durante el encuentro con los medios, el Ministerio ha advertido del aumento de conductas depresivas, incluso de suicidios, después de la pandemia, que también ha acelerado "mucho" el avance tecnológico y la ciberseguridad, debido a las conductas de acoso en las redes, el acceso a páginas con contenidos fake news, pornografías o distorsiones de la realidad.

Así las cosas, desde el Departamento que dirige Pilar Alegría han apuntado que, aunque en la época dura de la pandemia la conexión a internet ha salvado a la comunidad educativa, esto ha tenido su otra cara de la moneda, que es que la seguridad en las redes "se ha resentido enormemente".

En este contexto se ha reunido este martes el Observatorio Estatal de la Convivencia Escolar, órgano colegiado interministerial del que forman parte hasta 40 miembros de las administraciones educativas, los sindicatos, las comunidades autónomas y ministerios.

GUÍA SOBRE LA FIGURA DEL COORDINADOR DE BIENESTAR

El Observatorio también ha aprobado este martes la guía sobre la figura del Coordinador de Bienestar, elaborada por Mª Ángeles Espinosa Bayal, del Instituto Universitario de Necesidades y Derechos de la Infancia y la Adolescencia (IUNDIA) de la Universidad Autónoma de Madrid, en colaboración con las comunidades autónomas.

Este documento presenta unas propuestas orientativas sobre las funciones y la formación de esta figura introducida en la Ley de Educación (LOMLOE) y en la Ley de Protección de la Infancia (LOPIVI).

La guía divide las funciones del coordinador o coordinadora en torno a cinco fases de acción: la planificación de las actuaciones; la prevención a través de labores de sensibilización dirigidas a toda la comunidad educativa; la organización de la formación tanto del personal del centro como del alumnado; las labores encaminadas a la detección temprana de las situaciones de violencia; y la fase de intervención, para la cual debe construir el entramado de colaboraciones internas (equipo directivo, docentes, personal administrativo y de servicios, familias, alumnado y servicios de orientación) y externas (servicios sociales, sanidad, cuerpos y fuerzas de seguridad, justicia).

El organismo considera "de especial importancia" la formación, por lo que propone una formación básica para el conjunto del personal del centro educativo; una formación específica y habilitante para los coordinadores, que incluiría contenidos para la formación de las familias y del alumnado; y una tercera dirigida a los coordinadores que trabajen en centros con niños y adolescentes en situaciones de riesgo de vulnerabilidad social.

En cuanto a los requisitos de esta figura, el documento destaca la experiencia y la formación de la persona en materia de prevención y de intervención, así como la antigüedad en el centro educativo, la estabilidad en el mismo y la coordinación con el equipo directivo.

En referencia a cómo está funcionando actualmente la figura del Coordinador de Bienestar, el Ministerio ha justificado que la ley se acaba de publicar y que "está en manos de las competencias de las comunidades autónomas", aunque desde Educación se trabaja en guías, orientaciones y en dar unos perfiles y ha recordado que en los Presupuestos Generales del Estado para 2023 se incrementan las transferencias no finalistas a las CCAA en una media del 24%, por lo que, según señalan desde el Departamento, son estas las que deben saber priorizar a qué dedican sus presupuestos.

Durante la sesión, el pleno ha repasado igualmente las últimas actuaciones del Ministerio de Educación y FP en materia de convivencia, como la puesta en marcha del Programa de Cooperación Territorial de Bienestar emocional en el ámbito educativo, dotado con 5 millones de euros; la promoción de los centros con prácticas de éxito en el desarrollo del buen clima con la convocatoria del 'Concurso Nacional de Buenas Prácticas'; o la convocatoria de cursos tutorizados para profesores sobre convivencia positiva, entre otras medidas.

Para el año 2023, el Ministerio de Educación y Formación Profesional ha recalcado que tiene en marcha dos acciones: el inicio de un estudio con indicadores de convivencia, para recoger con "rapidez y fiabilidad" las estadísticas correspondientes; y realizar en octubre del año que viene en Sevilla un congreso especial de manera conjunta con el Observatorio Internacional de Clima Escolar y Prevención de la Violencia.

EL MINISTERIO, CONMOVIDO TRAS LA REUNIÓN CON LOS PADRES DE KIRA

Respecto a la reunión la semana pasada con los padres de Kira, la adolescente que se suicidó hace un año, cuando tenía quince, desde el Ministerio han asegurado que estuvieron "conmovidos" con su testimonio, conscientes de que transmitían el sentir de mucha gente, al acudir con más de 230.000 firmas presentadas en el Congreso de los Diputados pidiendo un protocolo contra el acoso escolar.

Ante esta situación, Educación ha apostado por hacer un cambio cultural además de cambios normativos ya que, durante mucho tiempo, ha habido la percepción de un "manto de silencio", debido al silencio por parte de la sociedad. Así, ha destacado que es esencial un colegio que no intente tapar los casos de acoso ya que "lo que no se visualiza no se puede combatir".

Por ello, desde el Departamento dirigido por Pilar Alegría defienden que los protocolos tienen que servir también para prevenir, para lo cual hay que trabajar cada día y que el cambio cultural se haga "sobre un trabajo coordinado cada día".