MADRID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
Ángela Sánchez-Pérez, la profesora que reunión más de 70.000 firmas para pedir prohibir el uso de teléfonos móviles por parte de los niños, volverá este martes al Congreso de los Diputados para reunirse con PSOE, PP, Vox, Junts y EH Bildu, según ha informado Change.org.
La profesora se ha puesto en contacto con los miembros de la Comisión de Educación, Formación Profesional y Deportes de la Cámara Baja para informarles de las más de 70.000 firmas que había reunido en la plataforma y pedirles reunirse con ellos "para buscar una solución".
"Mañana viajaré a Madrid para reunirme con los miembros de diferentes grupos parlamentarios de la Comisión de Educación, de Formación Profesional y Deportes, para pedirles que por favor me escuchen. Y para decirles que si no es con una ley que evite que un menor tenga un teléfono móvil 24 horas en el bolsillo, es imposible vetar su acceso a contenidos muy graves, y por lo tanto imposible parar las patologías que observamos a diario y que interfieren de manera grave en la adquisición del aprendizaje. Hay que pararlo y tiene que ser ya.", ha declarado Sánchez-Pérez.
La docente ha explicado que acudirá a esas reuniones en representación de 678 profesionales que trabajan en centros educativos de toda España y en representación también de las más de 70.000 personas que han firmado la petición y que "quieren saber qué van a hacer los políticos al respecto".
En concreto, Sánchez-Pérez se reunirá con María Luisa García Gurrutxaga, Mari Luz Martínez e Isabel Moreno del PSOE; Sandra Moneo, Noelia Nuñez, Oscar Clavel, Miguel Ángel Sastre Uyá y Jaime Miguel de los Santos, del PP; Joaquín Robles López, de Vox; Marije Fullaondo e Isabel Pozueta, de EH Bildu; y Pilar Calvo, de Junts.
A través de su campaña conjunta, Natalia Jiménez y Ángela Sánchez Perez solicitan regular el uso temprano de los teléfonos móviles en menores para "ayudar a prevenir problemas relacionados con la salud mental y física en nuestros jóvenes y permitirles disfrutar plenamente su infancia y adolescencia sin las presiones asociadas con estos dispositivos".
"Soy madre de dos hijos, uno de ocho años y otro de once. El mayor tiene compañeros de clase en su escuela que ya poseen teléfono móvil y me pregunta con frecuencia cuándo podrá tener uno", explica Natalia Jiménez, madre, profesora e impulsora de una recogida de firmas que solicita la prohibición del uso de teléfonos móviles a menores de 16 años.
Como profesora de Secundaria, Jiménez observa a diario la "adicción" que los adolescentes desarrollan hacia los dispositivos electrónicos. "Esto repercute en su concentración y atención de forma significativa. Cada vez más los docentes observamos cómo los adolescentes, en el aula, desconectan rápidamente si las instrucciones o explicaciones no son muy cortas, o si no hay un cambio constante de dinámica", asegura.
"Cada vez más tienen problemas para comprender lo que se les pide en un enunciado de un ejercicio, a menudo porque no llegan a leerlo hasta el final, pues lo encuentran demasiado largo", añade la docente.
Además, advierte de que "el uso excesivo del teléfono móvil puede tener consecuencias perjudiciales para la salud física y mental de los niños y puede causar problemas como falta de sueño, estrés e incluso depresión".