MADRID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
Save the Children ha pedido primar las becas frente a los cheques escolares para garantizar la igualdad de oportunidades, así como orientar la ayuda "a quienes más difícil lo tienen" por su situación socioeconómica, centrándose en las familias con rentas más bajas.
La organización, que ha expresado su preocupación porque "se pueda llegar a desvirtuar el sentido de las ayudas al estudio destinadas a paliar las mayores dificultades que encuentran los niños de entornos socioeconómicos más vulnerables", ha recordado que las becas y los cheques escolares son dos formas de financiación de la educación con objetivos y efectos distintos.
Así, ha explicado que una beca o ayuda al estudio va dirigida a garantizar la igualdad de todas las personas en el ejercicio del derecho a la educación compensando situaciones socioeconómicas desfavorables, mientras los cheques escolares están dirigidos a facilitar la elección por las familias de centros privados, ya que cubren todo o parte del coste de la matrícula en ellos.
"Con uno de cada tres niños y niñas en riesgo de pobreza en España y con las familias con menos recursos sufriendo desproporcionadamente el aumento del coste de la vida, las becas deben orientarse más que nunca a que puedan estudiar quienes más difícil lo tienen", ha señalado al respecto la directora de Incidencia Social y Política de Save the Children, Catalina Perazzo.
En este sentido, Save the Children ha advertido de que "la crianza en España se ha encarecido por encima del incremento general de precios, ya de por si elevado". Desde 2018, el coste del cuidado de los niños ha crecido en España un 14,5%, y desde entonces, hasta marzo del 2022, la inflación en nuestro país ha aumentado un 11,3%, ha detallado.
Asimismo, la organización ha recordado que en España las ayudas para poder asistir al comedor escolar solo alcanzan al 11,2% de niños y niñas en la educación obligatoria, lejos del 27,4% que viven en situación de pobreza, y ha advertido de que las diferencias entre comunidades autónomas son "abismales".
Para llegar a un modelo equitativo, ha urgido a seguir siete principios, entre ellos invertir más en educación y "hacerlo bien, allí donde se necesita". También, "invertir cuanto antes", priorizando la educación infantil por su carácter preventivo, y la educación obligatoria y posobligatoria no universitaria, que, ha avisado, "es donde se desengancha y acaba abandonando el alumnado más vulnerable".
Igualmente, ha demandado que las ayudas se centren en las familias con rentas más bajas y con bajo nivel educativo, porque "son esos niños quienes afrontan más barreras". En este sentido, ha reclamado también que se concedan las ayudas por razones socioeconómicas.
"Nacer en una familia con bajos recursos supone cuatro veces más probabilidad de repetir curso y cinco veces más riesgo de abandono temprano que provenir de un entorno acomodado. Buscando 'premiar' el esfuerzo podemos acabar premiando el privilegio", ha alertado al respecto.
Por último, ha hecho hincapié en la necesidad de orientar las ayudas "a cubrir los costes educativos que actúan como barreras, no a subvencionar matrículas que pueden ser gratuitas", y que estas tengan una "cuantía suficiente y progresiva para que realmente las familias puedan permitírselo, llegando hasta la gratuidad". "Financiar parcialmente e igual para todos deja fuera a las familias que no pueden afrontar estos gastos y genera segregación", ha puntualizado Save the Children.
Por último, ha defendido los sistemas de oferta pública, financiados y regulados por las administraciones porque, ha aseverado, "los precios públicos que aseguran gratuidad o progresividad en función de renta a la hora de matricularse son más equitativos que los sistemas de ayudas, puesto que reducen barreras burocráticas y riesgos de estigmatización al solicitarlos".
Además, ha destacado que en etapas donde falta oferta pública o sostenida, planificada y regulada por las administraciones públicas, como pasa en educación infantil y FP, la prioridad debe ser ampliarla.