La organización estudiantil asegura haber recibido miles de mensajes amenazantes tras convocar una huelga contra el 'pin parental'
MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato de Estudiantes ha anunciado que presentará una campaña criminal contra el partido Vox, al que acusa de promover una "campaña de insultos" contra esta organización después de que la semana pasada anunciara la convocatoria de una huelga general en las aulas, el próximo 6 de marzo, contra el 'pin parental', una medida que defiende Vox para que los padres puedan vetar la asistencia de sus hijos a actividades sobre educación afectivo sexual en horario lectivo.
El pasado lunes, el Sindicato de Estudiantes anunciaba esta huelga contra lo que considera "una brutal agresión" a los "derechos democráticos" de los alumnos. La convocatoria tuvo respuesta de Vox ese mismo día en las redes sociales.
"Gracias. Ese día nuestros hijos sabrán lo que es ir al colegio sin tener que aguantar a progres y charos", publicó el partido presidido por Santiago Abascal en su cuenta oficial de Twitter, suspendida desde el pasado martes por "incitación al odio" con otro mensaje dirigido a la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, donde acusaba a los socialistas de promover la "pederastia".
Según las portavoces del Sindicato de Estudiantes, tras la publicación de este 'tuit' de Vox, su organización recibió "miles de mensajes" ofensivos y amenazantes, porque lo se querellarán contra el partido y contra otros usuarios de redes sociales que se destacaron "en esta campaña de acoso".
"Hoy hemos sido nosotras, pero esto es una persecución al conjunto del movimiento feminista y la juventud", ha denunciado este lunes la secretaria general del Sindicato de Estudiantes, Coral Latorre, en declaraciones a los medios, a los que han convocado en la Puerta del Sol de Madrid.
Las portavoces del Sindicato han leído algunos de los mensajes que recibieron en las redes sociales, como "Más matemáticas y menos chupar nabos", "Deberían poner un 'pin parental' para que no salgan tan feas como vosotros, guarras", "Inútiles, la derecha no quiere dar charlas sobre cómo meterse un pepino por el culo" o "Más que un sindicato de estudiantes, parece un aquelarre de las brujas más locas del país".
Para la secretaria general del Sindicato de Estudiantes, "los mismos que han iniciado esta campaña son los que dicen que la violencia machista no existe, que se ríen de las víctimas de las violaciones, o promueven la violencia contra el colectivo LGTBI o migrantes", y ha tilado los mensajes de "cavernícolas".
"Si esto le hubiera pasado a Inés Arrimadas o Cayetana Álvarez de Toledo habría habido una investigación y tendríamos a personas detenidas", ha afirmado Coral Latorre, que considera que estos mensajes forman parte de "una campaña para amedrentarnos" que "no tiene nada que ver con la libertad de expresión".
APOYO DE ORGANIZACIONES
Las portavoces del Sindicato de Estudiantes han estado acompañadas de otras organizaciones que han querido mostrarles su apoyo, como los sindicatos CCOO, UGT, STES, CGT, la confederación de familias CEAPA, la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones y la asociación Arcópoli, que el jueves pasado convocó una concentración en Madrid contra el 'pin parental' de Vox junto a la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB).
"Es intolerable que en 2020 sigamos permitiendo que se nos insulte y se nos ataque así y que la orientación sexual o identidad de género pueda ser un arma arrojadiza para denigrar a una persona", ha denunciado el coordinador de Arcópoli, Áxel Sarraillé.
Desde CCOO, Rodrigo Seoane ha reprochado a Vox que "ponga sobre la mesa más problemas" porque niega que las charlas sobre diversidad sexual "nunca han sido un problema en los centros educativos" y tacha el 'pin parental' de una "presión" para los docentes "ilegal".
"El veto parental no es solo ilegal, es una injerencia a la labor que desarrollan los docentes, y un ataque grave al derecho de los estudiantes a tener una educación integral", ha añadido Marisa Vico de UGT.