Se compromete a trabajar con los servicios jurídicos del Ministerio para velar por que se cumpla el Rel Decreto de creación de universidades
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El ministro de Universidades, Joan Subirats, ha asegurado que la financiación del sistema universitario español deberá ser de, al menos, un 1% del PIB, cuando actualmente es del 0,7%.
Así lo ha afirmado este lunes en la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades del Senado, donde ha expuesto las principales líneas de trabajo de su Departamento.
Durante su intervención, Subirats ha lamentado que en los últimos diez años, las universidades españolas han perdido un 20% de su financiación. "No deja de sorprenderme que se haya podido producir esa bajada", ha confesado el ministro, que quiere "revalorizar el papel de la Universidad" mediante un incremento de la financiación, alcanzando así, mínimo, el 1% del PIB.
La financiación es uno de los elementos que quedarán reflejados en la futura Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), según ha recordado el ministro a los senadores, subrayando que otro factor a tener en cuenta es la autonomía de las universidades. Así, considera que la LOSU debería tener un "contenido básico", que no "anecdótico".
"Ha de ser lo suficientemente significativa como para que tenga sentido hacer una ley nueva que sustituya a una que hace 20 años que se aprobó", ha asegurado Subirats, que también apuesta por que la nueva norma genere "lógicas de igualdad en el sistema" que permita que estudiantes y profesores se puedan mover en el sistema. Sin embargo, precisa: "Pero la igualdad no es homogeneidad, existe la diversidad".
En este sentido, Subirats argumenta que la LOSU también deberá ser capaz de recoger el "cambio de época" en el que estamos, incorporando los retos a los que nos enfrentamos, como el cambio climático, las nuevas tecnologías, la globalización o la formación a lo largo de la vida.
La LOSU también deberá, tal y como ha explicado, incorporar los cambios que se introducirán a nivel europeo. De momento, en el seno de la UE se está debatiendo sobre la posibilidad de crear títulos europeos o la puesta en marcha de un carnet de estudiante europeo. "La LOSU ha de partir de ahí, de su inclusión de cómo insertamos ese sistema universitario en el ámbito europeo y también en el espacio iberoamericano de educación superior".
Asimismo, entre los cambios introducidos por su Departamento respecto al borrador redactado por su antecesor, Manuel Castells, se encuentran la posibilidad de que los profesores de universidad tengan que realizar una formación específica para ser docentes.
"La docencia ha sido puesta en una función secundaria en relación con otras funciones de la universidad, esto requiere un replanteamiento; no puede ser que haya casos en los cuales universidades se precien de tener magníficos investigadores y luego los estudiantes no los vean a lo largo de la carrera", ha señalado.
Por otro lado, la futura Ley también reforzará la posición de los estudiantes, a juicio de Subirats, "el sector más débil de la comunidad universitaria". Así pues, la norma recogerá la importancia de la atención emocional y psicológica, la posibilidad de que puedan ejercer de mentores o tutores de otros estudiantes o la existencia de un servicio de orientación profesional.
El Ministerio prevé llevar la LOSU al Consejo de Ministros en segunda lectura en junio, con la idea de que entre en el Congreso antes de que acabe el periodo de sesiones, dado que el objetivo del Departamento que dirige Joan Subirats es que esta norma esté aprobada en el primer semestre de 2023.
PREOCUPACIONES: UNIVERSIDADES PRIVADAS Y HOMOLOGACIONES
Los portavoces de los grupos parlamentarios han expuesto sus preocupaciones al ministro, entre las que destacan la proliferación de universidades privadas, incumpliéndose así los requisitos para su creación, recogidos por Real Decreto; y el retraso en las homologaciones de títulos extranjeros.
Por su parte, las formaciones nacionalistas catalanas y vascas han pedido al ministro que la futura LOSU sea una ley de bases que respete las competencias autonómicas.
En su turno de réplica, el ministro ha recordado lo "razonable" que es que el Real Decreto 640/2021, de 27 de julio, de creación, reconocimiento y autorización de universidades y centros universitarios, aprobado el verano pasado, diera un periodo transitorio de cinco años para que las universidades se amoldaran a los nuevos requisitos.
Sin embargo, se ha comprometido a trabajar con los servicios jurídicos del Ministerio para velar por que se cumpla la norma, ya que, tal y como ha trasladado a los senadores, "está creciendo la preocupación" en torno al tema. "No se han cumplido los cinco años, pero es preocupante que una vez aprobado el decreto, se creen universidades", ha admitido.
Con respecto al tema de las homologaciones, Subirats asegura que existe "una montaña de expedientes" y que no es "fácil" dar solución a todos ellos a corto plazo por la transición hacia la digitalización que se está haciendo.
"Estamos abordando estructuralmente bien el tema, el problema son las transiciones, y luego hay temas específicos, temas concretos de regulación, que tienen que ver con determinadas profesiones", ha añadido el ministro.
Subirats también se ha comprometido a crear un grupo de trabajo interno con el Ministerio de Sanidad para resolver aquellos "problemas" existentes con respecto a las especificidades de los títulos extranjeros de la rama sanitaria. Con respecto al grueso de expedientes de homologación, señala que espera que se resuelvan "a medio plazo".