MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
El teléfono contra el acoso escolar del Ministerio de Educación y Formación Profesional, el 900 018 018, comunicó el año pasado 77 casos a las inspecciones educativas y 42 a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado donde corría peligro la integridad física del menor, han informado a Europa Press fuentes ministeriales.
Este martes, el Ministerio de Educación ha publicado datos del teléfono contra el acoso escolar, que recibió 12.799 llamadas entre noviembre de 2017 y octubre de 2018, lo que supone la mitad que durante el mismo período del año anterior, cuando se atendieron 25.366 llamadas. Del total de llamadas atendidas, descartando las consultas generales o erróneas, 5.557 se refirieron a posibles casos de acoso.
Según la directora del Centro Nacional de Innovación e Investigación Educativa (CNIIE), Nuria Manzano, el descenso de llamadas se debe a que "casi todas las comunidades autónomas" ofrecen un servicio similar y "las consultas están repartidas".
"El teléfono no es para intervenir, sino para atender, y cuando hay casos de violencia física o de intentos de suicidio derivados por un cuadro de ansiedad, o donde corra peligra la integridad física del menor, se comunica a la unidad de familia y menores de la Policía o de la Guardia Civil", explica Manzano.
La directora del CNIIE ha avanzado a Europa Press que el Ministerio de Educación quiere convocar el Observatorio de Convivencia Escolar, que no se reúne desde 2011, antes del verano. "Es un instrumento fundamental de cooperación, entendimiento y consenso", expone Manzano sobre este observatorio que reúne a representantes de varios ministerios y de las comunidades autónomas.
Los datos publicados por el Ministerio de Educación sobre el teléfono contra el acoso escolar son previos a que la Fundación ANAR asumiera la gestión del 900 018 018 a finales del año pasado. "Es un teléfono gratuito, anónimo y confidencial en el que las 24 horas está atendido por psicólogos especializados en acoso escolar, apoyados permanentemente por abogados y trabajadores sociales", explica a Europa Press la directora del Teléfono ANAR, Diana Díaz.
"No se trata de un 'call center', es un trabajo muy delicado", subraya Díaz. "Tratamos las llamadas con el tiempo necesario, para saber las consecuencias que tiene en el menor de edad. El 90% tienen síntomas psicológicos, y el 8% han pensado en suicidarse", añade.
Según la directora del Teléfono ANAR, los menores acosados pueden tardar hasta 15 meses en pedir ayuda. "Lo primero que hacemos es ofrecer atención psicológica durante la llamada en la que se valoran los recursos de los que dispone el menor, con la familia como primer recurso. Después se deriva a profesionales y recursos del entorno del menor, y el tercer nivel, ya en casos de muchísima gravedad, es activar el protocolo de colaboración con los cuerpos y fuerzas de seguridad para que auxilien al menor", indica Díaz.