MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas (CREUP) ha mostrado su apoyo a la huelga y las manifestaciones convocadas este viernes por el Sindicato de Estudiantes por la "incertidumbre" generada con la nueva Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) al no conocerse todavía los modelos de examen.
De este modo, los universitarios se han sumado a las críticas a las administraciones por la "mala gestión" de la nueva Selectividad y advierten de que las recomendaciones de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) "son insuficientes".
Entre las recomendaciones de los rectores respecto a la nueva Selectividad, destacan la homogeneización de los calendarios de exámenes y de la duración de la prueba, establecer un único modelo con una posible flexibilidad en las preguntas, el material auxiliar a utilizar y un 25% de preguntas de carácter competencial y la reducción de la calificación por faltas ortográficas.
A las recomendaciones de la CRUE se ha sumado la convocatoria de huelga general por parte del Sindicato de Estudiantes para exigir al la publicación de los nuevos modelos de examen de la PAU.
Por todo ello, la asociación estatal que representa a más de un millón de estudiantes universitarios ha asegurado que "en ningún momento" la CRUE ha contado con ellos para definir la nueva PAU y esto, a su juicio, "generará desigualdades en el territorio español".
Los universitarios consideran que "con un modelo consensuado con el estudiantado hubiera sido mucho mejor para así atender sus preocupaciones".
"Apoyamos firmemente la huelga que ha convocado el Sindicato de Estudiantes y esperamos que el gobierno reaccione y publique los nuevos modelos de exámenes cuanto antes", exige la asociación.
CREUP valora las recomendaciones de los rectores para la nueva Selectividad como "unas recomendaciones vacías y que generan bastantes dudas"
"La CRUE secunda la propuesta del Gobierno y establece un único modelo de examen. Enfrentarse a un único modelo reduce el pensamiento crítico y la toma de decisiones, que se resume en reducir la madurez de la prueba. Es insuficiente la posible flexibilidad en la de elección de algunas preguntas y además no queda en ningún momento asegurada esa flexibilidad", aseveran los estudiantes.
En cuanto a la reducción de la calificación por faltas ortográficas, creen que es "realista" aunque advierten que "debe expresarse en el propio examen la reducción que habrá y los criterios de corrección que se aplicarán", pero apuntan que esta medida "generará desigualdades para ciertas comunidades autónomas ya que si cuentas con un examen de lengua cooficial se podría tener una reducción de nota hasta 2 puntos más que si no este examen".