MADRID 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
Una media de diez profesores al día piden asistencia y ayuda al Defensor del Profesor por casos de acoso, agresiones, insultos e incluso "falsas acusaciones" y denuncias, entre otros ataques, por parte de sus alumnos y los padres de estos, según el informe anual del servicio de atención al profesorado que impulsa el sindicato ANPE.
De hecho, durante el curso 2013-2014, un total de 3.345 profesores pidieron ayuda a este servicio para hacer frente a situaciones de este tipo. El estudio del sindicato asegura que la ansiedad del colectivo profesional se ha incrementado un 7 por ciento desde el curso anterior hasta alcanzar el 57 por ciento de los casos que atiende el Defensor del Profesor.
Al mismo tiempo, han aumentado los casos de depresión, que afectan al 17 por ciento de los casos (un 1% más) y se mantiene el porcentaje de bajas laborales (12 por ciento) de quienes acuden a este servicio.
Además, el 24 por ciento de los profesores manifiestan sentir "falta de respaldo" por parte de la dirección de sus respectivos centros escolares y el 14 por ciento siente lo mismo por parte de las Administraciones Educativas.
El incremento del número de llamadas de profesores solicitando ayuda responde a un aumento de la conflictividad en los centros que se manifiesta por primera vez de forma mayoritaria en los cursos de Primaria, que representan un 40 por ciento de los casos, según han indicado el Presidente del sindicato, Nicolás Fernández; el presidente de la delegación madrileña, Francisco Melón, y la coordinadora del servicio del Defensor del Profesor, Inmaculada Suárez, durante la presentación dele estudio.
A su vez, los conflictos constatados en los cursos de ESO representan el 39 por ciento del total de casos y el 7 por ciento, a los cursos de Educación Infantil (el mismo porcentaje que en los PCPI), mientras que el 6 por ciento ocurren en los cursos de Ciclos Formativos.
La mayoría de la problemática con los alumnos está relacionada, en un 27 por ciento de los casos, con faltas de respeto a los profesores dentro y fuera de las aulas, que en un 16 por ciento de los casos van asociadas a acoso y amenazas, insultos (14%), agresiones físicas (7%) e incluso difamación y difusión de fotos, grabaciones y comentarios ofensivos a través de Internet, en un 7 por ciento de los casos, según los datos del informe.
De hecho, uno de cada cuatro docentes que acuden al servicio del Defensor del Profesor aseguran que dichos ataques les causan "problemas" para impartir las clases.
ACUSACIONES, ACOSO, PRESIÓN Y DENUNCIAS DE LOS PADRES
Además, los responsables de ANPE han destacado también que el 22 por ciento de los profesores que acuden al defensor denuncian que sufren "falsas acusaciones" tanto por parte de los padres como de los profesores.
De hecho, el 28 por ciento de los profesores que han acudido al Defensor del Profesor durante el curso 2013-2014 aseguran haber sufrido "acoso y amenazas" por parte de los padres, presión para modificar las notas de sus hijos (9% de los casos), denuncias (19%) e incluso agresiones físicas, según indica el 1%.
"Incluso en Infantil y Primaria se están dando casos de agresiones físicas de alumnos a profesores, aunque el daño físico será menor que en los cursos superiores. Cuando el profesor trata de contenerlos agarrándoles, los padres les denuncian alegando que son niños pequeños y no saben lo que hacen", ha explicado Suárez.
En este sentido, ha señalado la "incomprensión" de algunos docentes ante la "agresividad" con la que responden los alumnos a cualquier llamada de atención por parte de los profesores. "Estamos llegando a un punto en que cualquier límite que se le ponga a un alumno y cualquier llamada de atención, el alumno la considera como una agresión personal", ha explicado.
Además, en el caso de los conflictos con los padres, ha indicado que "mientras que antes eran cuestiones personales, que se resolvían entre el profesor, los padres y el alumno" la irrupción de Internet ha provocado que "muchos padres se metan en foros y vean los casos de otros padres". A juicio de la coordinadora del Defensor del Profesor, la consecuencia de esto es que "muchos más padres pongan quejas a la Administración, que en muchos casos consiguen que les suban las notas a sus hijos saltándose al profesor".
"Cualquier llamada de atención a su hijo o si no sacan la nota que quieren para ellos o por que no se apliquen los criterios organizativos que consideran para su hijo, o que no se les deje acceder a las aulas cuando les dé la gana" se convierten en ocasiones de conflicto entre padres y profesores, según ha indicado Suárez.
Aún así, ha señalado la posibilidad de que, en el trasfondo de algunos de los conflictos se encuentre el hecho de que "los padres están cabreados por la situación económica y recortes como la reducción de las becas de comedor". "Al final lo pagan con el que tienen más cerca, aunque no tenga ninguna culpa", ha explicado.
ABANDONO DE LAS ADMINISTRACIONES ESCOLARES
De hecho, además del repunte de las agresiones, tras años en los que se habían reducido desde el 73 por ciento de 2005 hasta el 23 por ciento del curso pasado, el informe lamenta el "sentimiento de abandono" que denuncian los profesores frente a los inspectores escolares y las directivas de los centros educativos.
Según los datos que aporta, el 18 por ciento de quienes acuden al Defensor del Profesor aseguran haber tenido problemas con la dirección debido a otras situaciones ajenas a la administración y el 11 por ciento los ha tenido con otros compañeros del centro por causas similares.
En este sentido, los responsables de ANPE han valorado las alusiones a la autoridad del profesorado que incluye la LOMCE, así como las sentencias condenatorias y el apoyo que reciben los profesores por parte de los jueces y fiscales en la defensa de la presunción de veracidad que se les atribuye.
Sin embargo, han subrayado, por un lado, la falta de desarrollo de las normativas de autoridad del profesorado y su protección legal, y, por otro, el "incumplimiento" de las actuales normativas de convivencia de los centros que, en muchos casos, llevan a cabo inspectores y directores de centros escolares, al "dar de menos" a los conflictos que se producen en las escuelas.
Por otra parte, han apuntado a los recortes como uno de los detonantes del repunte de la conflictividad en las aulas, debido a que las medidas de reducción del profesorado han provocado el incremento de la ratio de alumnos por clase, con "el consecuente problema de convivencia que ello supone".
De hecho, el presidente de ANPE ha asegurado que es "objetivo" afirmar que "durante los últimos cuatro años se han perdido 50.000 profesores", según los datos del sindicato. "Para un ratio normal de 25 alumnos por aula, ahora mismo faltarían 16.000 profesores", ha subrayado.