BRUSELAS, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA por sus siglas en inglés) ha determinado este miércoles que no hay evidencias científicas para clasificar al glifosato, el polémico compuesto químico utilizado en muchos herbicidas, como cancerígeno, mutágeno o tóxico para la reproducción.
En concreto, el Comité de Evaluación de Riesgos de la ECHA ha acordado mantener la clasificación del glifosato como una sustancia que causa "serios daños en los ojos" y es "tóxica para la vida acuática" con "efectos duraderos".
No obstante, la evaluación llevada a cabo por esta agencia ha concluido también que las evidencias científicas descartan que este compuesto cumpla los criterios establecidos en el reglamento sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas para ser clasificado como una sustancia cancerígena, mutágena o tóxica para la reproducción.
La Comisión Europea optó por extender durante 18 meses el permiso del glifosato en la Unión Europea, hasta finales de 2018, ante la falta de acuerdo entre los Estados miembros para renovar la licencia de este compuesto, que finalizaba el 30 de junio.
Bruselas prefirió entonces esperar a las conclusiones del análisis sobre la toxicidad de esta sustancia que la ECHA ha hecho públicas este miércoles.
El portavoz de Medio Ambiente del Ejecutivo comunitario, Enrico Brivio, ha afirmado que este "no es el final del proceso", puesto que la ECHA debe ahora realizar un examen de sus conclusiones antes de remitirlas a la Comisión Europea. Brivio espera que la comunicación de los resultados finales tenga lugar antes del verano.
"Tras recibir la opinión final, los servicios de la Comisión reanudarán sus discusiones con los Estados miembros sobre la aprobación del glifosato", ha explicado el portavoz, que ha añadido que la UE está obligada a tomar una decisión definitiva seis meses después de recibir las conclusiones de la ECHA o, a más tardar, antes de que finalice 2017.