MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
La anguila europea, que está declarada en peligro de extinción, sigue sin mejorar sus población ni reducir su mortalidad, según un informe del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés) que apunta que en España solo Baleares ha alcanzado el objetivo de que el 40 por ciento de los ejemplares logre escapar al mar.
Ante esta situación, WWF y ANSE exigen a la Comisión Europea que establezca medidas urgentes para frenar el declive de la especie, reducir su mortalidad y proponen medidas como el cierre o la restricción sustancial de su pesca, la restauración de los hábitats de agua dulce y la eliminación de barreras en los ríos.
El estudio, publicado esta semana, recoge los resultados de la evaluación de la aplicación de los planes nacionales de gestión de anguila europea, especie en peligro crítico.
Así, concluye que desde 2012 no ha habido mejora en la UE en el porcentaje de anguilas que han logrado escapar al mar. El objetivo establecido por la Comisión Europea para reducir la mortalidad de la anguila europea es lograr la fuga hacia el mar de, al menos, el 40 por ciento de la biomasa de anguilas europeas. Sin embargo, el escape de la anguila plateada no está aumentando e, incluso, en varias áreas ha disminuido desde que los Estados miembros informaron por primera vez sobre la puesta en marcha de estos planes en 2012.
El informe refleja que solo nueve de un total de 84 unidades de gestión de anguila (como vertientes, cuencas hidrográficas) de la UE cumplieron o superaron el objetivo de escape, por debajo de las 16 unidades que alcanzaron el objetivo en 2012, y únicamente una de ellas muestra una tendencia creciente constante en el escape de anguila plateada.
El coordinador de pesquerías de WWF España, Raúl García, ha calificado de "decepcionantes" los resultados de la evaluación, que cuestionan realmente las medidas de recuperación de la anguila de la UE.
Así, añade que desde que se adoptó la regulación en 2007 las ONG no ven señales de recuperación por lo que insta a la UE y sus Estados miembros a adherirse al asesoramiento científico del ICES y los objetivos de la Política Común de Pesca, cerrando o restringiendo sustancialmente las pesquerías.
También deben abordar con urgencia medidas para mejorar el acceso a hábitats adecuados que, en su gran mayoría, han de ser recuperados eliminando barreras artificiales que impiden su migración, y mejorando su estado ecológico, tal y como requiere la Directiva Marco del Agua, y reforzar la lucha contra la pesca ilegal y tráfico internacional", comenta Raúl García, coordinador de pesquerías de WWF España.
Por su parte, desde ANSE Carmen Martínez ha destacado que las recomendaciones de los expertos inciden también en la necesidad de reducir "todo lo posible" su mortalidad por causas producidas por la actividad humana, además de la pesca, como la degradación y la fragmentación de los hábitats, debido al efecto barrera que pueden suponer, especialmente para especies tan longevas.
Martínez expone que ANSE y WWF llevan ocho años trabajando en marcaje y seguimiento de anguilas que viven en diferentes ecosistemas acuáticos del sureste ibérico, principalmente en el entorno del Mar Menor y el sur de Alicante y están constatando la importancia de los cauces y humedales costeros como reservorio, no solo los naturales, sino también algunos artificiales.
"Si queremos mejorar las poblaciones de anguila, es esencial actuar sobre los hábitats de agua dulce, y promover una gestión de los ríos y las infraestructuras de regulación que tenga en cuenta su papel en el ciclo de vida de la anguila europea", ha defendido.
En la actualidad, la mayoría de los países siguen permitiendo la pesca de anguila en sus diferentes fases, pese a estar catalogada como críticamente amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) desde 2008.
Ambas ONG critican que la Comisión Europea no se hizo eco de la recomendación del ICES de cerrar todas las pesquerías europeas, en todo tipo de hábitats y para todas las fases de desarrollo, en el Consejo de Ministros de Pesca de diciembre de 2021, y se limitó a reforzar la veda de tres meses a la pesca. Desde entonces, se espera que la Comisión haga pública la propuesta de nuevas medidas para la recuperación de la anguila europea el próximo otoño.
Finalmente, valoran algunas medidas tomadas en España en los últimos años, como una moratoria pesquera de diez años en Andalucía, que ha sido recientemente prorrogada; la prohibición de la pesquería no profesional en la Comunidad Valenciana; o la reducción del periodo pesquero y la implementación de una cuota para la pesquería profesional en la Región de Murcia; así como los esfuerzos para hacer frente a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
Las ONG confían en que las inversiones en restauración de cauces y zonas húmedas para facilitar la recuperación de la conectividad de los ríos, así como una implementación más eficaz de un régimen de caudales ecológicos en muchos más ríos ibéricos, tengan un efecto positivo en algunas cuencas claves para la anguila en los próximos años.