MADRID, 18 Ene. (EDIZIONES) -
Una de las especies animales más amenazadas del mundo se encuentra muy cerca de nosotros: el lince ibérico. A pesar de ser el felino con mayor peligro de extinción según la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), los esfuerzos por la recuperación de estos animales intentan día a día mejorar su supervivencia.
Endémico de la Península Ibérica, los ejemplares que quedan de este animal no llegan al medio millar, lo que se traduce en que la amenaza de desaparición esté en estado crítico.
El censo de linces en Andalucía, donde se concentra su mayor población, era de 319 a principios de 2014. Este dato confirmaba que la población lincera andaluza mantenía la tendencia poblacional de los últimos años.
No obstante, las labores de reintroducción en libertad de los linces ibéricos se expanden a otras comunidades, como pueda ser Castilla-La Mancha, donde recientemente se han soltado 16 ejemplares.
CARACTERÍSTICAS Y HÁBITAT
El lince ibérico (lynx pardinus) es un felino carnívoro de pequeño tamaño pero imponente presencia, en la que destaca su pelaje moteado, sus orejas puntiagudas y el pelo que rodea su cara, que va creciendo a lo largo de los años.
Los machos y las hembras guardan ciertas diferencias en su aspecto. Los primeros pesan alrededor de 13 kilos y tienen el pelaje más oscuro mientras que las segundas son más pequeñas, rondando los nueve kilos, y son de pelo más claro.
De hábitos nocturnos, los linces ibéricos suelen ser solitarios al tiempo que territoriales. No obstante, este comportamiento cambia radicalmente en época de celo, cuando suelen permanecer con su pareja. Este período se extiende desde diciembre hasta mediados de febrero. Tras la gestación, que dura de doce a trece semanas, nacen camadas de hasta cuatro crías.
Además, son ágiles y sigilosos, lo que permite que la caza sea rápida y limpia. En cuanto a su alimentación, ésta se compone principalmente de conejos aunque también come distintos tipos de aves, como las perdices, y otros pequeños mamíferos que encuentra en su hábitat.
AMENAZAS
El principal motivo por el que los linces ibéricos se encuentran en tal peligro de extinción es la caza masiva de la especie durante el siglo XX. En la actualidad, las principales amenazas a las que se enfrenta este felino son la falta de alimento, la enfermedad y los atropellos.
De hecho, WWF está preparando un informe ante lo que consideran un incumplimiento de las administraciones andaluza y estatal de sus obligaciones básicas de mantenimiento de carreteras, algo que creen puede constituir un delito en la medida en que algunas de estas vías son recurrentes 'puntos negros' en lo que respecta a la muerte de linces ibéricos por atropello, hecho especialmente agudo en Andalucía durante 2014.
No obstante, la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, ha asegurado que la muerte de tres de los linces que han sido soltados en Castilla-La Mancha está en la "media normal de adaptación" prevista en el programa de reintroducción puesto en marcha por Iberlince, organización dedicada a la recuperación de la distribución histórica del lince ibérico en España y Portugal.
Los esfuerzos por evitar estos atropellos se han intensificado en comunidades como Extremadura, donde las carreteras tienen ya señales de tráfico que advierten a los conductores de la presencia del felino, tal y como informa Iberlince.