MADRID 25 Dic. (EUROPA PRESS) -
La parálisis en las políticas ambientales provocadas por la situación prolongada de Gobierno en funciones durante casi un año y la rápida ratificación a nivel mundial del Acuerdo del Clima de París, en el que la Unión Europea ha vuelto a tomar el liderazgo, son las cuestiones que peor y mejor valoran, respectivamente, las cinco ONG ambientales más grandes de España.
En su balance de 2016, el portavoz de Amigos de la Tierra, Alejandro González, ha valorado a Europa Press que este año de "parálisis" política no ha producido "ningún avance" en la legislación para el medio ambiente. Por ello, ve que el balance es "corto" en el que como aspecto positivo ha observado que tras la reciente formación de Gobierno se ha "renovado" la interlocución con el nuevo Gobierno y espera que esta se mantenga.
A nivel internacional, ha destacado que en la cumbre del Clima de Marrakech, con el Acuerdo de París ya en vigor, se han empezado a "sentar las bases" del Acuerdo del clima y, a nivel europeo se ha referido a la reciente aprobación de la Directiva de Eficiencia Energética bajo el paquete de Clima y Energía del comisario Miguel Arias Cañete para poder avanzar en el autoconsumo de energías renovables.
Por su parte, el coordinador estatal de Ecologistas en Acción, Francisco Segura ve "luces pero más sombras" en este 2016 del que celebra que el Tribunal Supremo haya reconocido que las ONG tenían razón en cuanto a la modificación del Real Decreto de Especies Exóticas y que en su sentencia se señale que estas especies invasoras deben ser erradicadas al tiempo que, entre las sombras ve la "contrapartida" de que el fallo se sigue incumpliendo, ante la voluntad anunciada por el Ejecutivo de cambiar la Ley para sortear los dictados de la justicia.
Además, lamenta que se ha perdido un año en la lucha contra el cambio climático, un aspecto sobre el que "no se ha hecho nada relevante" puesto que España y el resto de los países "siempre posponen hasta el año siguiente la toma de acciones".
En este contexto, ha querido destacar también en su balance de año a Europa Press que la "tragedia" de los refugiados y ha recordado que muchos de ellos lo son por motivos ambientales, como los de Siria, ya que los movimientos de población que después derivan en conflicto tiene su origen en problemas como la sequía.
SIRIA, UNA GUERRA CON ORIGEN MEDIOAMBIENTAL
"La cuestión de los refugiados se abordan de una manera indigna e inmoral y se deja en la estacada a miles de personas que mueren en las fronteras o en el mar. Debemos ser más solidarios", ha reclamado Segura.
En esta línea, también ha criticado el papel "poco adecuado" de España en las negociaciones de la Unión Europea de tratados comerciales, ya que ha denunciado que España sigue participando de la postura de la UE de firmar estos acuerdos "a toda costa" a pesar de los problemas ambientales que va a generar.
Del mismo modo, ha recordado que de nuevo en 2016, España sigue incumpliendo el objetivo de detener la pérdida de biodiversidad y que esto es "especialmente relevante" para el futuro, puesto que en la medida en que se van perdiendo especies se pierde capacidad de adaptación para afrontar los efectos del cambio climático.
Mientras, el director ejecutivo de Greenpeace, Mario Rodríguez, considera que tras este "año perdido" y de "escasa y pobre actividad parlamentaria" todas las cuestiones ambientales "siguen igual", así que, en resumen "todo sigue mal".
A su juicio, la "principal novedad" es que durante casi todo 2016 España ha tenido un gobierno en funciones y que, posteriormente no se ha producido un cambio respecto a la anterior política ambiental mientras sí se han producido actuaciones que no eran competencia de Gobierno en funciones.
Rodríguez ha precisado hechos concretos de este 2016 como la renovación de la concesión de una prórroga de 75 años a la empresa papelera ENCE en Pontevedra, a través de la ley de Costas, así como la no ratificación del Acuerdo de París mientras sí se pudo firmar el Acuerdo comercial de la Unión Europea con Canadá (CETA).
Asimismo, lamenta que aún haya permanecido este año el impuesto al sol, que el precio de la luz haya subido un 26 por ciento y que se mantenga la pobreza energética, además de la intención anunciada por la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, de revisar la Ley de Patrimonio Natural y la Biodiversidad. "Esto es muy negativo. Ha sido un año perdido", ha resumido.
En la misma línea, la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, cree que 2016 pasará a la historia en España porque estuvo "sin Gobierno" y por que "una vez más las políticas ambientales se han visto arrinconadas".
Sin embargo, como aspecto positivo, ha dicho que 2016 ha sido "un buen año" porque en Europa se ha ratificado el Acuerdo de París "como nunca se había hecho, antes de que todos los países lo hubieran ratificado". Con ello, celebra que la Unión Europea demostró que quería ir "claramente" al "liderazgo" para poner freno al cambio climático.
Del mismo modo, elogia que la UE haya decidido no modificar las directivas medioambientales y ve que estas dos cuestiones son "herramientas que ofrecen luz al final del túnel".
MÁS CONCIENCIA CLIMÁTICA
Mientras, el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, rememora varios hechos de 2016. A nivel internacional, señala que se ha constatado el avance del cambio climático este año, en que se han vuelto a batir los récord de temperaturas y que deja "claro" que "no hay margen para la tontería", pero, al mismo tiempo, ve que esto ha ayudado a adquirir una mayor toma de conciencia en este momento de "gran transición mundial" después del Acuerdo de París.
"Las sociedades de todo el mundo va en otra dirección; la cuestión es cómo de rápidos serán los cambios fruto del Acuerdo, pero el nivel de concienciación nunca se había visto antes", opina.
Como señal positiva ha augurado que la agenda de lucha contra el cambio climático sumada a la Agenda de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas están juntas sobre la mesa y serán los cimientos de la nueva arquitectura mundial.
Otras de las "buenas noticias de 2016" se han producido, principalmente en el medio marino, con la prohibición de la perforación del Ártico, la decisión de crear un santuario ártico así como la creación de una resera importantísima en el Pacífico por parte de Barack Obama, o la decisión de los países de ICCAT de reducir las capturas de pez espada y tiburones atlánticos, o las nuevas regulaciones en materia de tráfico de especies en favor de los pangolines o limitar el comercio de marfil.
"Son señales de esperanza de cuando los Gobiernos se toman en serio la biodiversidad", concluye.
A nivel nacional, coincide con sus compañeros del G5 en que 2016 ha sido un año "de parón" que se suma "al retroceso ambiental de los años anteriores, porque en medio ambiente, cuando no se avanza se está, en realidad retrocediendo".
Entre los pocos éxitos, se ha referido a la campaña en favor de Doñana, que ha situado este enclave en el escaparate internacional que ha dado frutos respecto a los proyectos de gas y el compromiso del Gobierno de no dragar el Guadalquivir y luchar contra los pozos ilegales que secan este Parque Nacional.