MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
El porrón osculado, el mérgulo atlántico o el somormujo cuellirrojo son algunas de las aves de latitudes circumpolares o muy norteñas que antes pasaban los inviernos en España, pero que, ahora, "son cada vez menos frecuentes" debido a la "mayor suavidad" de los inviernos árticos, por lo que el Comité de Rarezas de SEO/BirdLife las ha incluido en la lista de "aves raras", según un informe de la entidad.
El estudio, publicado en la revista científica Ardeola, señala que esta "alteración" en la invernada está "sin duda" relacionada con las temperaturas en los árticos, que permite a las aves permanecer los meses más fríos del año en los mares del Norte o Báltico, "cada vez menos congelados", por lo que las aves se evitan así "muchos kilómetros" de desplazamiento hacia el sur, tal y como recoge el informe.
Por el contrario, otras especies sureñas experimentan la "tendencia inversa", como el bulbul naranjero, de distribución africana, que "parece haber dado el salto a Europa a través del estrecho de Gibraltar" y ahora se reproduce en Tarifa, según el análisis de la entidad conservacionista.
En este sentido, el análisis también señala que el piquero patirrojo, un ave marina originaria del Caribe, ha incrementado sus citas (avistamientos) en el otro lado del océano, "tal vez como consecuencia de la progresiva tropicalización" del mar en el nordeste del Atlántico, según señala SEO/BirdLife.
Además, el informe otras especies "raras" vistas en España como la curruca gavilana, nativa del centro de Europa, que se posó un en la cubierta de un barco oceanográfico frente a las costas gallegas durante su viaje migratorio, lo que supone la séptima cita para España de este ave.
Otras de las "rarezas" recogidas en el informe, son la del mosquitero de Hume, un "diminuto y rarísimo" pájaro asiático, que hizo una pausa de su migración en el barcelonés parque de Montjuïc durante tres temporadas diferentes. O el del tordo charlatán, que llegó a Lanzarote desde América escapando del huracán 'Joaquín'. También el de los dos zampullines picogruesos, que batieron récord de permanencia después de viajar desde Norteamérica a la isla de Gran Canaria.
Otra de las particularidades del informe es que no se han descubierto ninguna especie rara nueva en España, algo que según el secretario del Comité de Rarezas, Miguel Rouco, se debe al "aumento de observadores", que durante los últimos años han avistados "muchas nuevas especies". "Ya nos van quedando menos aves potenciales que descubrir, puesto que ya sobrepasamos las 600 registradas en España", según ha explicado.
Con todo, el estudio recopila 365 nuevos registros pertenecientes a 93 taxones o especies de aves calificadas como raras y, a juicio de SEO/Birdlife, los datos resultan "transcendentes y preocupantes", en la medida en que permiten sacar conclusiones del efecto del cambio climático en el medio ambiente, "para lo que las aves son un extraordinario indicador", concluyen.