MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Barreras regulatorias y políticas impiden a numerosos países, y en concreto buena parte de los integrantes del G-20 --las mayores economías del mundo-- triplicar la capacidad de generación renovable, a pesar de que los líderes que participan en la XXVIII Cumbre del Clima de la ONU (COP28) que se celebra en Dubai (Emiratos Árabes Unidos) se están comprometiendo con ese objetivo.
Sin embargo, un informe de 'Financing the Energy Transition: How Governments can maximise corporate investment' (Financiación de la transición energética: Cómo pueden los gobiernos potenciar al máximo la inversión empresarial), elaborado por la ONG Climate Group, alerta de los "obstáculos políticos comunes" que dificultan el despliegue de fuentes renovables en algunas de las mayores economías del mundo.
La ONG señala que por ejemplo en Francia, más de 400 empresas cuya demanda combinada de electricidad es mayor que la registrada en Francia, y que se han comprometido a utilizar electricidad 100 % renovable en todas sus operaciones mundiales, están invirtiendo "miles de millones de dólares sin conseguirlo".
El informe refleja que los obstáculos políticos y normativos impiden que las empresas puedan invertir en electricidad renovable en muchos mercados y esto repercute en la eliminación gradual de los combustibles fósiles.
El trabajo, presentado en la COP28, destaca las habituales brechas políticas que están frenando a ocho economías del G20, que se exponen como ejemplos de los retos a los que se enfrentan numerosos países de todo el mundo.
En concreto, se enfoca en Argentina, China, Japón, Indonesia, India, México, Corea del Sur y Sudáfrica y ofrece recomendaciones que
podrían ayudar a eliminar dichas barreras para aprovechar las oportunidades económicas de la transición energética y acelerar la carrera hacia emisiones netas cero.
El director de Energía del Climate Group, Sam Kimmins, ha calificado a las energías renovables como "la fiebre del oro" del siglo XXI pero advierte de que muchas empresas, estados, regiones y países aún no se benefician de ellas.
En concreto, asegura que la era de los combustibles fósiles baratos ha llegado a su fin y que este es el momento de que los gobiernos tomen medidas fundamentales para abrir sus mercados a miles de millones de dólares de inversión empresarial en electricidad renovable limpia y de bajo costo.
"Resulta magnífico que los países estén debatiendo activamente triplicar su capacidad de electricidad renovable, pero van a tener que superar obstáculos en sus propios países para hacer realidad esa promesa", ha manifestado.
OBSTÁCULOS
En concreto, los principales obstáculos son la disponibilidad de electricidad en cada país o región; el segundo, la capacidad de acceso a la electricidad para uso empresarial y, en tercer lugar, la facilidad de
adquisición de electricidad renovable en algunos mercados, que a menudo no se corresponde con el costo considerablemente inferior de la electricidad renovable en otras partes del mundo. Además, el informe analiza los retos de entornos normativos restrictivos y las barreras de los mercados.
A principios de 2023 los países del G20 se comprometieron a tratar de triplicar la capacidad renovable en el mundo en 2030, pero Climate Group considera que, para ello, es "vital" que los gobiernos eliminen las barreras en los instrumentos de política pública más comunes que perpetúen la dependencia de los combustibles fósiles y frenan la transición global hacia las emisiones netas cero.
Así, el informe prevé que el mercado de renovables alcance los 2.150 millones de dólares en 2025, mientras que la inversión sostenible superó los 35.000 millones de dólares en 2020. Estas cifras generan enormes oportunidades de mercado para los países que colaboran con las empresas para dar prioridad a la sostenibilidad y avanzar hacia el objetivo de emisiones netas cero.
Kimmins considera que seguir promoviendo los combustibles fósiles a expensas de las renovables o no respaldar estas últimas con políticas y estructuras de mercado es "un callejón sin salida".
El informe emite recomendaciones políticas a los gobiernos para que liberen el enorme potencial económico de las energías renovables, que incluyen propuestas como establecer un entorno normativo propicio para el abastecimiento de las empresas y la disponibilidad de las energías renovables; aumentar la transparencia de los certificados de energía renovable (REC, por su sigla en inglés) o facilitar los procesos de los contratos de compraventa de energía, en particular corrigiendo la falta de transparencia y de incentivos.
Asimismo, el documento aconseja comprender y modificar las disparidades geográficas y regionales y armonizar sus normas y procesos contractuales o crear condiciones equitativas para garantizar que las renovables resulten económicamente viables y para que puedan competir de manera justa con los combustibles fósiles. Otra de las propuestas es poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles e incentivar la oferta para asegurar que las renovables estén en cantidad suficiente.