Un 90% se manifiesta abierto a reducir su consumo de energía, pero son las mujeres las que están más comprometidas a la hora de tomar medidas
MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El 55,8% de los españoles afirman que el cambio climático es su principal preocupación medioambiental, seguida de la contaminación de mares y ríos (51,9%) y la contaminación ambiental (51,7%), según una encuesta de Greenpeace, elaborada por el instituto Ipsos, que ha sido publicada este miércoles, 15 de noviembre, con motivo de la celebración de la Cumbre del Clima en Bonn (COP23).
Según indica la organización ecologista, el resultado de la encuesta "demuestra que la gravedad de los impactos del cambio climático ha calado ya en la sociedad". Además, el estudio también revela que el 70% de los encuestados se confiesa convencido de que la sequía o los grandes incendios forestales en España se deben al cambio climático. La encuesta se ha realizado de manera online a un total de 2.506 personas.
Con respecto a cuáles eran las tres causas principales del cambio climático, las emisiones industriales fue elegida por la mayoría, por un 73,5% de los encuestados. Los españoles también identificaron como causa principal la deforestación (65,1%) y la combustión de combustibles fósiles (64,6%). En cuarto lugar están las emisiones del transporte, que fue mencionado por el 42,5%.
Centrando la pregunta en el ámbito de las energías que generan el cambio climático, la quema de petróleo es asociada en el 81,7% de los casos, de carbón en el 71,5% y de gas natural en el 55,3%, lo que revela, según apunta Greenpeace, "que la ciudadanía es consciente de que la quema de combustibles fósiles son perjudiciales para la salud y el medio ambiente".
RESPONSABILIDAD DE GOBIERNOS Y CONFIANZA
Por otro lado, el 35,1% y el 28,4% consideran a la comunidad internacional y al Gobierno central, respectivamente, como los principales responsables para actuar frente al cambio climático. Sin embargo, este porcentaje es más bajo cuando responden a la pregunta de en quién se confía más para atajar el cambio climático transformando el modelo energético.
Así, un 11,1% se decanta por el Gobierno, un 9,4% por las empresas y un 21% confía en la Comisión Europea. Los españoles esperan que Gobiernos y compromisos internacionales actúen para combatir el cambio climático y especialmente se refieren al ámbito de la energía como sector prioritario para la actuación.
"El Gobierno de España debe marcar el camino para acelerar la transición energética hacia un modelo basado al completo en renovables, fomentando la nueva instalación de energías limpias, poniendo una fecha para el abandono de los combustibles fósiles y la energía nuclear y permitiendo a la ciudadanía participar en la producción y la gestión de esa energía" ha declarado desde Bonn la responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace, Tatiana Nuño.
MAYOR CONCIENCIACIÓN ENTRE LAS MUJERES
La organización ecologista pone el acento en la responsabilidad de los Gobiernos para actuar de forma urgente frente al cambio climático, y destaca la importancia de la actuación ciudadana para combatirlo.
En este sentido, los resultados de la encuesta revelan que la ciudadanía es "bastante crítica consigo misma". Cerca del 70% está dispuesto a adoptar medidas que contribuyan a combatir el cambio climático, y un 90% de los encuestados se manifiestan abiertos a reducir su consumo de energía en alguna medida.
En este caso, destacan especialmente las mujeres, que están más comprometidas a la hora de tomar medidas. Así, por ejemplo, ya usan más el transporte público en sus desplazamientos (9,3% frente a 6,9% de hombres), o apuestan por medidas de eficiencia energética como el uso de bombillas de bajo consumo (21,4% frente a 15,4%) o utilizar el aire acondicionado lo menos posible (18,4% frente a 11,9%).
"Es necesario que las políticas climáticas y energéticas también incluyan las cuestiones de género, así como el aumento de las mujeres en los puestos de toma de decisiones y en las negociaciones políticas como camino imprescindible para fomentar sociedades más sostenibles donde primen valores de salud y bienestar para frenar el cambio climático", indica Nuño, que incide en la necesidad de "una transición energética y unas políticas justas y transformadoras que tenga en cuenta a toda la población".