MADRID, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El catedrático Jorge Fabra Utray, propuesto para formar parte del Consejo se Seguridad Nuclear (CSN), ha manifestado este miércoles 29 de noviembre en el Congreso su preocupación por la posibilidad de que la seguridad nuclear en España se relaje ante intereses económicos y, en este sentido, ha precisado que estos intereses pueden ir tanto a favor como en contra del cierre de las centrales nucleares.
Así lo ha asegurado durante su intervención en la Comisión de Energía, Turismo y Agenda Digital del Congreso, en donde ha presentado su candidatura para el organismo regulador, propuesta por el Gobierno a instancias del PSOE.
Fabra Utray, que formó parte de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), ha señalado que uno de sus objetivos es conseguir un regulador "blindado frente a las presiones exteriores" que, según ha indicado, "son muchas". "En la Comisión Nacional de la Energía un estornudo o un guiño movía 100 millones de un sitio a otro", ha bromeado para insistir en que "los intereses económicos que se juegan" en este sector son "enormes" y que de ellos "tienen que prescindir los dictámenes del CSN".
Junto con este objetivo, el candidato se ha marcado también lograr la transparencia en las actividades y decisiones del organimo regulador. "Transparencia toda la del mundo, me parece fundamental", ha declarado en su intervención para señalar que "con la opacidad se produce un cierto sentimiento de impunidad" que es, en su opinión "la peor de las situaciones para cualquiera que desarrolle una representación pública".
Además de sus aportaciones al Consejo del CSN, los grupos parlamentarios han cuestionado mayoritariamente a Fabra por su opinión sobre el parque nuclear español, así como por su postura ante la vida útil de las centrales y la construcción del Almacén Nuclear Temporal Central (ATC) que no se acaba de construir en Villar de Cañas (Cuenca).
UN PARQUE NUCLEAR ENVEJECIDO
Ante estas cuestiones, el candidato se ha mostrado prudente, alegando que, para dar opiniones concretas tendría que acceder, en el caso de llegar finalmente a formar parte del Consejo del CSN, a los informes preparados por los técnicos del regulador, a quienes ha valorado muy positivamente.
Aún así, ha reconocido que "el parque nuclear español está envejecido" y que cualquier dictamen técnico del CSN sobre esta materia debe centrarse en la seguridad y no en "consideraciones económicas o políticas" ya que, como además ha recordado, las decisiones finales son competencia del Parlamento o del Gobierno. "No puede haber otro criterio que no sea la propia seguridad", ha indicado, para señalar que si esto no fuera así se estaría "desvirtuando la posición del CSN" como protector de la sociedad.
Sobre su postura sobre las nucleares, Fabra ha reconocido que "por motivos estrictamente técnicos" no mantiene "una posición antinuclear de ningún tipo". De hecho, ha señalado que si se busca en la hemeroteca se podrá encontrar que ha sido pronuclear "durante un tiempo nada despreciable", una posición que, según ha asegurado, se moderó tras Chernóbil y desapareció tras Fukushima.
ESPAÑA NECESITA UN ATC
En cuanto, a la construcción del ATC, el candidato ha señalado que "sólo puede decir que el país lo necesita", pero no ha querido hacer valoraciones sobre la polémica existente en cuanto a su localización porque, según ha argumentado, desconoce los informes técnicos sobre este proyecto.
"Ahí es donde formaré mi propia opinión", ha apuntado, antes de insistir en que un almacén "es necesario porque los almacenes individuales de las centrales están ya a rebosar" y es una situación que este país debe resolver".
La comisión de Energía, Turismo y Agenda Digital ha apoyado la candidatura de Fabra al Consejo de Seguridad Nuclear, con el voto a favor de todos los grupos, con excepción del Ciudadanos, que ha votado en contra.