El 93% de los delitos contra la fauna no son juzgados
MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un total de 8.784 animales murieron entre los años 2015 y 2020 en España en 4.902 casos de delitos cometidos contra especies protegidas, según se desprende de un estudio elaborado por WWF junto con el Centro Internacional de Estudios de Derecho Ambiental (CIEDA-CIEMAT), la Universidad de Granada (UGR) y el Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA-CSIC).
Estos datos, obtenidos a partir de peticiones de información a las comunidades autónomas, son, según el Ministerio de Medio Ambiente y Transición Ecológica (Miteco), "sólo la punta del iceberg, pues la mayoría de casos no se detectan".
Así, se estima que tan solo uno de estos delitos --el uso de veneno en el campo-- supone la muerte de alrededor de 10.000 animales cada año, y que solo salen a la luz entre el 10 y el 15 % de los casos de envenenamiento. Según el Miteco, la razón es la enorme extensión del territorio a cubrir, sumado a la falta de medios humanos, aunque tecnologías como el uso de dispositivos GPS en proyectos de conservación de la fauna, el desarrollo de unidades policiales especializadas o el uso de patrullas caninas contribuyen "notablemente a la detección".
PÉRDIDA DE BIODIVERSIDAD
El Ministerio ha recordado que los delitos contra la fauna salvaje "son devastadores" para la biodiversidad, especialmente cuando afectan a especies amenazadas. "El uso de veneno, la caza y pesca ilegales, el uso de métodos de captura prohibidos o el tráfico de especies suponen un grave riesgo para estas especies, y en muchos casos están relacionados con el crimen organizado u otros delitos, como el tráfico de drogas", sostiene el Ministerio.
Pese a la gravedad de estos delitos, muy pocos llegan a ser juzgados, tratándose por la vía administrativa --con una multa-- o quedando sin resolver. Según la investigación, solo se produjeron 327 sentencias judiciales a partir de los 4.902 casos de crímenes contra la fauna registrados en España (un 6,67% de los casos), por lo que el 93% de los casos no son juzgados.
Las sentencias más frecuentes fueron por posesión de artes de caza y pesca ilegales (213 sentencias), compraventa ilegal de fauna (32 sentencias) y uso de veneno (26 sentencias).
Poniendo el foco en el número de casos, los crímenes más frecuentes son la caza furtiva (1773 casos), los envenenamientos (1899 casos) y el uso o posesión de métodos ilegales de captura (446). La impunidad es especialmente elevada en los casos de caza ilegal: solo un 0,8 % de los casos registrados acabaron en una sentencia judicial.
ESPAÑA, REFERENTE EN VIGILANCIA Y DENUNCIA
La investigación se enmarca en el proyecto europeo Life Swipe (Persecución exitosa de los delitos contra las especies silvestres, por sus siglas en inglés), una iniciativa en la que 11 países han unido fuerzas durante tres años para reducir estos delitos, gracias a la mejora de la coordinación, la formación y la cooperación transfronteriza entre países. Según el Ministerio, "el proyecto ha constatado que España está a la vanguardia europea en ciertos ámbitos de la lucha contra el crimen contra la vida silvestre como con los equipos multidisciplinares que combaten el uso de veneno en el campo".
Para seguir avanzando, un centenar de agentes clave de la cadena de lucha contra el crimen contra la vida silvestre -desde jueces y fiscales hasta agentes medioambientales y representantes de Europol- se han encontrado estos dos días en Madrid, en unas jornadas de intercambio de experiencias y conocimientos organizadas por WWF España en colaboración con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y con el asesoramiento del CIEDA-CIEMAT.