MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
El 56,7 por ciento de los residuos sólidos urbanos (RSU) termina en los vertederos y apenas el 43,3 por ciento se recicla, reutiliza o transforma en energía en España, que queda 8,7 puntos porcentuales por debajo de la media de la Unión Europea, según un estudio de la EAE Business School que propone acabar con la obsolescencia programada, la economía circular y la mejora en la gestión de residuos.
El trabajo, 'Gestión de residuos y Economía Circular', explora la situación de los residuos sólidos en la Unión Europea, en España y en sus comunidades autónomas, y concluye que la situación nacional está lejos de países como Alemania, Bélgica, Países Bajos y Suiza que "prácticamente" están eliminando el depósito de residuos en vertederos.
En la actualidad, el 13,5 por ciento de total de los 43,3 por ciento de residuos en España que a los que se da una segunda vida en España se destinan a valorización energética; el 18,3 por ciento va al reciclado y el 11,5 por ciento se utiliza en compostaje y digestión.
El estudio de EAE advierte de que estos porcentajes "no concuerdan con la actual jerarquía de prioridades establecidas" por la UE, que destaca la "minimización, la reutilización y el reciclaje" de residuos sobre el depósito en vertederos.
Por comunidades autónomas, Andalucía (4,23 millones de toneladas); Cataluña (3,55 millones de toneladas); la Comunidad de Madrid (2,32 millones de toneladas) y la Comunidad Valenciana (2,18 millones de toneladas), que precisamente son las zonas con más población, son las comunidades autónomas que más RSU generan.
En el lado opuesto, las que menos RSU producen son La Rioja (129.911 toneladas), Cantabria (310.816 toneladas) y Navarra (296.268 toneladas). Si se tiene en cuenta el dato por habitante, Baleares genera 800,6 kilos por habitante y año; Canarias, 594,1 kilos y Cantabria, 532,6 kilos. En este caso, los que menos residuos generan son La Rioja, con 405,7 kilos y aún menos los madrileños, con 363,8 kilogramos al año por habitante.
En la actualidad, los extremeños son los que más han aumentado su producción de RSU frente a vascos, andaluces, catalanes y madrileños, que disminuyen.
El estudio refleja la tendencia creciente en la generación mundial de residuos sólidos urbanos conforme pasan los años, ya que en 2010 era de unos 1.300 millones de toneladas por año y estima que en 2025 se generarán unas 2.200 millones de toneladas al año en todo el mundo.
Al mismo tiempo, crece "considerablemente" la producción mundial de plástico por sus aplicaciones en sectores como el embalaje, la construcción, el transporte, el cuidado de la salud y la electrónica. De este modo, subraya que la previsión es que esta se duplicará en 20 años y casi se cuadriplicará en 2050, pero solo se recuperar el 14 por ciento del plástico que se produce en todo el mundo.
En este contexto, el informe expone que en la actualidad las oportunidades de reutilización de envases de plástico identificadas o cuantificadas no llegan al 20 por ciento del mercado actual. Por ello, el informe concluye que si se aplicara la economía circular se podrían ahorrar unos 6 millones de toneladas de materiales y se generaría una oportunidad económica de 9.000 millones de dólares, es decir, unos 7.763 millones de euros.
Por otro lado, se estima que los residuos de productos eléctricos y electrónicos ascenderán en 2021 a más de 52 millones de toneladas métricas y explica que estas cifras crecientes se deben entre otras causas al mayor consumo o a la obsolescencia programada, que hace que los productos se conviertan en "no deseables" por motivos funcionales o psicológicos al poco tiempo.
En este sentido, el EAE propone en su informe la filosofía Lean Management, que busca mejorar los procesos de producción a través de la eliminación de las grandes causas de desperdicio, que son la sobreproducción, la pérdida de tiempo, defectos de producción, inventario, movimiento y transporte y procesos innecesarios.
En este contexto, recuerda que los objetivos prioritarios fijados por el Parlamento Europeo en materia de RSU pasan por la reutilización o reciclado del 65 por ciento de los residuos municipales y la limitación gradual de vertidos de residuos municipales al 10 por ciento de aquí a 2030.
El documento apuesta por que los gobiernos establezcan sistemas integrados de gestión (SIG), como Ecoembes, Ecovidrio, Sigfito o SIGRE y, de forma "complementaria" el sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR).