El colaborador de Fundación Artemisan Carlos Díez Valle ingresa en la Academia de Ciencias Veterinarias de CyL

   MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El doctor en veterinaria y colaborador de Artemisan y ASICCAZA Carlos Díez Valle ha ingresado como miembro en la Academia de Ciencias Veterinarias de Castilla y León con un discurso centrado en la 'Carne de origen silvestre. Análisis del sector desde un enfoque global'.

   En su intervención, el doctor en veterinaria se ha referido a un reciente estudio publicado en la revista 'Nature' que sugiere que el consumo de carne fue uno de los aspectos determinantes en la evolución del hombre hace dos millones de años.

   "La actividad cinegética se encuentra ligada al consumo de la carne de los animales abatidos, desde entonces hasta nuestros días", ha señalado Carlos Díez por lo que ve fundamental asegurar que estos productos sean "aptos" para el consumo humano.

   Además, asegura que los riesgos asociados a dicha ingesta son mínimos, bien cuando su destino sea para autoconsumo del cazador y su entorno más cercano, o bien cuando el producto se incorpore a canales de distribución y comercialización.

   El colaborador de la Fundación Artemisan y ASICCAZA ha defendido el papel del veterinario como el "único profesional capacitado para garantizar la seguridad del producto, si bien, la colaboración de cazadores con formación puede contribuir, sin duda, a mejorar todo el proceso".

   Asimismo ha señalado que el sector de la carne silvestre está en un proceso de consolidación, con un crecimiento "muy superior" en el último lustro respecto al de otros sectores semejantes y con una actividad que resulta "estratégica por encontrarse muy vinculada a la creación de empleo y riqueza en los entornos rurales".

   En su defensa de la carne de origen silvestre, ha defendido también las propiedades nutricionales "excelentes" ya que aporta vitaminas y minerales esenciales, proteínas de alto valor biológico y ácidos grasos poliinsaturados beneficiosos para la salud.

   Sin embargo, ha admitido que a pesar de la percepción "muy positiva" de la carne silvestre por parte de los consumidores "quedan muchos retos por alcanzar" como mejorar la imagen de la actividad cinegética en la sociedad, consolidar los canales de distribución para facilitar el acceso de forma sencilla o estimular el consumo a través de campañas específicas.

   Por las características inherentes al proceso de obtención, el lance cinegético y las condiciones de libertad de los animales, también existen sin embargo numerosos "riesgos desde un punto de vista de salud pública y seguridad alimentaria".

   Entre los puntos críticos que determinan la calidad de las carnes de origen silvestre destacan la especie de procedencia y la modalidad cinegética empleada así como la manipulación posterior al lance, el tiempo hasta el eviscerado y las condiciones de transporte posterior.

   Finalmente, Díez Valle ha advertido de que "son cada vez más los estudios que analizan estos riesgos" y que cuando se cumplen una serie de normas básicas de higiene en los momentos posteriores a la muerte del animal y hasta su llegada a las salas de tratamiento, estos riesgos "se minimizan".