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La vicepresidenta tercera y ministra de la Transición Ecológica y Reto Democrático, Teresa Ribera, durante una entrevista para Europa Press, a 31 de octubre de 2022, en Madrid (España). Teresa Ribera actualmente ostenta el cargo de vicepresidenta tercer - Ricardo Rubio - Europa Press
Actualizado: jueves, 3 noviembre 2022 19:18

   España contará con un pabellón propio en Egipto y la delegación de país incluirá a los jóvenes

   MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

   La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha admitido que la XXVII Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU (COP27) que comenzará el próximo 7 de noviembre en Sharm-El Sheik (Egipto) será "complicada" por la dificultad de "una muy buena parte del mundo de mantener la confianza" en las soluciones al cambio climático.

   "Va a ser una COP de la confianza", ha manifestado la vicepresidenta tercera en una entrevista con Europa Press a pocos días del inicio de la cita climática internacional.

   En su análisis, Ribera observa cómo la COP27 estará marcada por el estallido de la crisis energética a consecuencia de la invasión de Ucrania y la crisis de suministro en un Europa "que se ha concentrado en sí misma" y que "aparentemente" no está prestando toda la atención que debería al cambio climático.

   En este contexto, ha señalado las "muchas" consecuencias secundarias del desplazamiento del gas ruso para los países en desarrollo para el acceso a la energía, la producción en fertilizantes, en seguridad alimentaria o en el descuido de partidas presupuestarias para financiar la adaptación al cambio climático.

   Por ello, opina que en este momento de "tanta tensión el contexto geopolítico" es "capital" trabajar en la confianza ya que es "posible" otro modelo energético porque la "gran crisis" de la humanidad es la emergencia climática, algo que se ha podido observar en un año 2022 "especialmente duro en todo el mundo" y que "exige" reforzar la diplomacia y la acción en cambio climático.

   Para la vicepresidenta, la comunidad internacional ha conseguido construir un marco "extraordinariamente complicado de reglas" para medir la evolución en esta materia de los países y que se someterá a una valoración cada cuatro o cinco años, por primera vez en 2023.

   Así, ha expuesto que para poder hacer esa valoración "sólida" durante la COP28 que se celebrará en Emiratos Árabes durante todo el año habrá que acabar de recopilar la información e identificar las preocupaciones y cuestiones que forman parte de la agenda europea.

   A ese respecto, ha subrayado que la revisión del cumplimiento de la senda marcada en el Acuerdo del Clima de París coincidirá con la Presidencia Española de la Unión Europea, de modo que el papel del país en Sharm-El Sheik debe fomentar la escucha de las preocupaciones de los distintos actores para empezar a pensar las cuestiones prioritarias que deberán ser reforzadas el próximo año.

   En todo caso, antes de eso, ha subrayado que "ahora" ya se sabe que las respuestas al cambio climático no solo se resuelven en las COP, sino en las urnas en Brasil o en Australia y por ello insiste en que la Cumbre de Egipto debe servir para "ejecutar sobre el terreno los compromisos" de los países, empresas y otros actores.

   En su opinión, a nivel mundial se está viviendo "una realidad tan dura" que el diagnóstico pasa por "acelerar la acción contra el cambio climático" profundizando la transición energética y profundizando en la preparación para grandes episodios de sequías e inundaciones.

   "La única respuesta posible es transformar muy rápidamente aquello pensando siempre en el impacto social de lo que estamos haciendo, acompañando, siempre, a quien más lo pueda necesitar", ha defendido.

   Pero en el contexto energético europeo, con una Europa preocupada por su contexto energético y por que algunos países han tenido que activar las centrales de carbón, ve preciso explicar con claridad que en un proceso de transición "tan intenso", pero en el que de repente sobreviene "algo inesperado" --como las consecuencias de la guerra en Ucrania--, se requiere flexibilidad acompañada de un compromiso que multiplique por varias veces el desafío de anticipación y transformación del sistema.

   En ese sentido, ha anunciado que los presidentes de España y Senegal lanzarán en la COP27 una iniciativa particular contra la sequía y contra la erosión del suelo en el Sahel o en África central o en América Central.

   Por otro lado, ha afirmado que lo que está experimentando Europa a nivel de cambio climático es "de tal magnitud" que ve necesario asegurar el presente y el futuro y transformar la situación para evitar "estos sobresaltos" que tienen consecuencias "enormemente injustas" a nivel social y que generan una gran distorsión en la actividad industrial, la actividad económica y un grave riesgo de desempleo y pobreza.

PABELLÓN PROPIO DE ESPAÑA Y JÓVENES

   La ministra para la Transición Ecológica ha anunciado que España contará con un pabellón propio para que la creciente presencia de españoles en las Cumbres del Clima, desde instituciones, gobiernos autonómicos y locales, del tejido empresarial, académico, social, como ONG o los jóvenes cuente con un "espacio de encuentro" para todos.

   Ribera argumenta que contar con un pabellón propio es "una declaración de intenciones del compromiso" de país y de su capacidad para ser "puente" en el diálogo entre los países en desarrollo y los industrializados y para mostrar las soluciones de respuesta con que cuenta contra el cambio climático.

   Otra de las características de la inminente COP27 en Egipto será la participación de los jóvenes que tendrán, según ha precisado la vicepresidenta tercera, presencia y un espacio propio dentro de la delegación española. Para facilitar su iniciativa, el Gobierno impulsó un concurso abierto a propuestas de proyectos dedicados a combatir el cambio climático cuya respuesta ha calificado de "espectacular".

   En concreto, participarán el Consejo de la Juventud, representantes de organizaciones juveniles dada su implicación y compromiso "importante" y dada la importancia de que cuenten con procesos de diálogo y participación novedosos respecto a la forma "tan rígida e institucional" habitual.

   A su juicio, los jóvenes deben tener cubiertas sus necesidades cotidianas y habituales, sus garantías y oportunidades para poder pensar en sus aspiraciones de futuro. "Nadie puede pedir que se concentren solamente en las necesidades de horizonte temporal de medio y largo plazo, sacrificando la respuesta a las necesidades de cortísimo plazo"-- opina--. "Sería enormemente injusto".

   Por este motivo ha adelantado que para buscar un nuevo espacio de diálogo para los jóvenes en el corto, medio y largo plazo, el Ministerio está "pensando muy seriamente intentar replicar" la experiencia de la Asamblea Ciudadana por el Clima con un centenar de jóvenes elegidos aleatoriamente y sin conocimiento previo en materia de cambio climático para conocer cómo responden los chicos de 25 a 30 años de edad y saber cómo imaginan su futuro.

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