MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) confía en que la fauna que habitaba en la zona afectada por el incendio declarado el sábado en Moguer (Huelva) y que se ha quedado a las puertas del Parque Nacional de Doñana podrá volver "pronto" a la zona y desea que en el futuro se pueda diseñar un bosque más heterogéneo y biodiverso, que sea más resistente a los incendios forestales.
Así lo ha explicado a Europa Press el coordinador institucional del CSIC Andalucía, Miguel Ángel Ferrer, que es "optimista" porque admite que el fuego ha estado muy cerca del Parque Nacional y "lo que podía haber pasado era terrible".
"Ha sido bastante poco lo sucedido teniendo en cuenta la situación y evolución y velocidad incontrolable que llevaba el fuego", ha manifestado Ferrer a Europa Press, porque se quedó a cuatro kilómetros de cruzar la carretera de Matalascañas y el Rocío hacia el Parque Nacional y a tan solo a kilómetro y medio o dos kilómetros del centro de cría del lince ibérico del Acebuche. "Si el fuego hubiera cruzado la carretera, la historia sería hoy muy distinta", ha insistido aliviado.
Así, confía en que este lunes que no hay vientos muy fuertes y que las temperaturas son más bajas se podrá controlar y extinguir pronto, por lo que espera que no haya más daños.
El responsable del CSIC en Andalucía ha elogiado la evacuación "ejemplar" que se ha realizado en el centro de reproducción y cría de linces de El Acebuche porque es "muy difícil", ya que algunos estaban en cercados muy grandes y no era fácil capturarlos.
"La evaluación se hizo de la manera más eficiente posible", ha asegurado Ferrer que considera que esta fue la opción "más sensata posible", ya que el fuego estaba a menos de dos kilómetros aunque por suerte, pocas horas después el viento cesó y finalmente no alcanzó el centro, de modo que ahora los técnicos se están replanteando volver.
Respecto a la situación de los linces que quedaron allí, cree que "es posible" que varios de los ejemplares no hayan salido del cercado --cuyas puertas se dejaron abiertas para que los animales pudieran huir-- y que los que hayan abandonado el centro, puede que vuelvan porque son ejemplares que han nacido y se han criado en cautividad en la zona y tiene arraigo al lugar y los que no regresen podrán ser recapturados.
De todas formas, ha asegurado que el programa de reproducción del lince no está en peligro porque este era uno de los cinco centros que hay en España en la actualidad.
ESPECIES AFECTADAS
Respecto a la zona calcinada, ha explicado que se trata, fundamentalmente, de bosque de pinar de "reforestación intensiva" y que, por suerte, no había ninguna pareja de Águila Imperial Ibérica criando en la zona, ni tampoco hay mucha afluencia de tortugas de tierra, cuya capacidad de escapar es escasa.
Por ello, cree que las especies más afectadas pueden haber sido cigüeñas, milanos y otras aves de presa pero "ninguna" de las que está en extinción. Sin embargo, lamenta que pueden haber muerto pollos tardíos que estaban aún en el nido y que no han podido volar para escapar de las llamas. En todo caso, a falta de una evaluación más exhaustiva, el experto del CSIC estima que el fuego no se ha producido en una zona de alta intensidad o densidad de aves acuáticas ni terrestres.
En cuanto a la flora, además de los pinares quemados, ha añadido que también han ardido numerosas sabinas y brezales, aunque esas especie tienen una mayor capacidad de regeneración porque están adaptada al ecosistema mediterráneo, más proclive a los incendios. "Su regeneración es relativamente fácil", ha apuntado.
En todo caso, considera que aunque parezca que lo más lógico sería reforestar, sin embargo, "lo ideal" sería ahora diseñar el paisaje "de otra manera", más heterogéneo, con bosquetes aislados y zonas de matorral intermedias de modo que el paisaje sea más biodiverso y menos proclive a los incendios.
"Sería conveniente actuar de otra manera en el bosque para conseguir un ambiente menos proclive a incendios", ha manifestado.
Finalmente, ha elogiado los "extraordinarios" sistemas de prevención y extinción en la zona, ya que en el entorno de Doñana e incluso dentro del Parque Nacional se han llegado a contabilizar hasta once incendios en los últimos años, pero todos fueron sofocados con rapidez.