MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
La cuenca del Duero está preparando todas las cuestiones relativas a su posible declaración del estado de sequía, en caso de que finalmente sea necesario si las lluvias no llegan a unos niveles adecuados en las "próximas semanas".
Según han informado fuentes del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente a Europa Press, se están "iniciando los pasos y la tramitación administrativa para estar preparados" por si las reservas de agua en la cuenca del Duero no se recuperan.
Así, aseguran que esta eventual declaración no está confirmada al 100 por cien a día de hoy ni que vaya a ser inmediata, pues depende de "lo que pase" en las próximas semanas. De este modo, si la situación actual remite no sería necesario.
Desde el Ministerio recuerdan que la declaración de sequía prolongada está prevista en el Plan de Sequías de la cuenca del Duero como una "herramienta" que permite a la Confederación Hidrográfica "anticiparse" a sus efectos y planificar las acciones que, de continuar la situación, pudieran resultar necesarias.
Además, precisan que el plan ya establece los pasos que deben darse cuando "por segundo mes consecutivo" el índice de estado de la cuenca es el de alerta o de emergencia.
Este índice se calcula con los índices de estado de las 13 subzonas en las que está dividida la cuenca del Duero. En concreto, el pasado mes de enero, un total de 8 subzonas estaban con índice de alerta o emergencia y durante febrero, eran un total de 12 las que estaban en esa situación. Esto significa, que a 1 de febrero de 2017, la situación en la cuenca es "de sequía prolongada".
Ante esta situación, añaden que el 16 de enero, la Oficina Técnica de la Sequía --órgano de la propia Confederación que analiza los índices de estado las previsiones meteorológicas y el probable (en términos estadísticos) llenado de embalses a final de primavera--, emitió un informe.
Este documento proponía a la Presidencia del Organismo que, de confirmarse los pronósticos, a primeros de febrero la cuenca entraría en sequía prolongada, en cuyo caso, de conformidad con el Plan de Sequías del Duero, debería comunicarse a la Comisión de Desembalse para que valorase la conveniencia de solicitar al Gobierno de la nación de declaración de sequía.
Por ello, la comisión de desembalse se reunió en sesión extraordinaria el 13 de febrero de 2017 para ser informada de los análisis realizados y de la probable evolución de las reservas hasta final de primavera.
En aquella sesión y consciente de que las previsiones son valores probabilísticos que deben ser confirmados en las próximas semanas, la Comisión de Desembalse acordó que el Presidente del Organismo solicitara al Gobierno la declaración de sequía.
De este modo, el presidente del Organismo debe enviar una petición formal al Ministerio para que declare la sequía y esta solicitud debe ir acompañada de una memoria técnica justificativa de la situación existente de sequía y de los antecedentes señalados. Precisamente, según han confirmado esta es la documentación que está elaborando en estos momentos la Confederación Hidrográfica del Duero.
De este modo, el departamento que dirige Isabel García Tejerina "a la vista de la evolución de las circunstancias" y tras realizar las consultas y trámites reglamentarios "elevará, si procede, al Consejo de Ministros el Real Decreto de Sequía para la cuenca del Duero para su aprobación".
Sin embargo, insisten en que aunque ya se han iniciado estos pasos, la Comisión de desembalse es "consciente" de que estos meses son cruciales para que las reservas se recuperen, por lo que están a la espera de ver el desarrollo de las condiciones meteorológicas de los próximos "días o semanas" puesto que la situación puede remitir y "no dar lugar a una situación firme de sequía".
Por último, añaden que esta tramitación normativa "conlleva cierto tiempo", por lo que se ha considerado conveniente avanzar en ello para "estar preparado por si esas lluvias finalmente no se produjeran".