MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ecosistema de la dehesa agoniza por la falta de regeneración natural, el envejecimiento de sus árboles, el decaimiento de los Quercus, la erosión del suelo, la falta de rentabilidad de sus propietarios, la pérdida de biodiversidad o el incierto estado de la flora y la fauna, según denuncia WWF, que reclama al Gobierno una Ley Nacional para la dehesa, un plan estatal de gestión y la apuesta por la ganadería extensiva.
Para la ONG es preciso acometer un plan a distintos niveles y con todos los implicados, desde los propietarios hasta el Gobierno central porque "la dehesa se está muriendo" y en ella viven especies tan emblemáticas como el lince, el águila real, pero de ella se extraen productos "tan españoles" como el jamón ibérico, la lana de oveja, quesos o el corcho.
La autora principal del informe de WWF 'Dehesas para el futuro: Recomendaciones de una gestión integral', Lourdes Hernández, ha explicado a Europa Press que entre las causas principales de este "peligroso declive" que "en unas zonas es más acuciante que en otras", se encuentra la falta de rentabilidad de estas dehesas que ha provocado que los propietarios hayan ido abandonando las prácticas tradicionales. "El problema no es sencillo de atajar", ha reconocido.
Por ello, la portavoz en materia forestal de la ONG considera que se debe trabajar a nivel político y por ello reclama un marco jurídico a nivel nacional que defienda este ecosistema "único" que "no es en la actualidad una prioridad para las administraciones frente a otras explotaciones más rentables".
Entre las propuestas, el informe insta a la aprobación de un plan estatal de ganadería extensiva que esté coordinado a nivel regional que incluya un sistema normativo para los sistemas pastorales de la dehesa, así como trabajar con los mercados y los consumidores para revalorizar los productos de la dehesa frente a otros. "El jamón, la lana y el corcho son productos emblemáticos del territorio y están en riesgo de desaparecer por la mala gestión y la falta de apoyo", ha comentado.
Igualmente, plantea la importancia de trabajar en materia de comunicación para "sensibilizar con urgencia" para preservar estos ecosistemas "tan valiosos" que ocupan 3,5 millones de hectáreas en España y el 27 por ciento de la superficie de bosques del país.
Respecto a los propietarios, propone "trabajar a pie de campo" y ayudar a los propietarios y a los ganaderos a impulsar planes de gestión integral con un manejo responsable.
VALORAR LA DEHESA Y SUS BENEFICIOS ASOCIADOS
Hernández ha explicado que el informe de la ONG ofrece una recopilación de prácticas de manejo responsable para gestionar el ganado, mejorar los pastos y cultivos, garantizar la renovación natural del arbolado y aumentar la biodiversidad. Entre las medidas concretas ve necesario una gestión cinegética y aplicar los tratamientos selvícolas adecuados y gestionar el arbolado.
En definitiva, ha destacado la necesidad de dar a conocer el problema de la dehesa y para ello ve preciso trabajar con todos los agentes involucrados en la gestión y el mantenimiento de la dehesa.
"Tenemos que coordinarnos mejor con los propietarios, los sindicatos agrarios, las administraciones y los diferentes gestores para lograr que a nivel político e institucional se reconozcan los importantes servicios que aportan al conjunto de la sociedad", considera.
En cuanto a la propuesta de la Ley de la Dehesa opina que debe servir para fomentar un nuevo modelo de gestión para garantizar el futuro del sector ganadero extensivo y los sistemas adehesados que dependen de esta. "Existe absoluto consenso técnico y científico en que el principal agente responsable tanto de la creación como del mantenimiento de las dehesas es el ganado", ha asegurado.
Hernández cree que es preciso aprovechar y potenciar el ganado, apostando por cerdos y ovejas, que provocan menor impacto en el medio, frente al vacuno, que ha aumentado ante la falta de rentabilidad de los anteriores para los propietarios de, se estima, unas 10.000 explotaciones en unos 3,5 millones de hectáreas.
"La economía rural de muchas zonas depende de las dehesas, que son el hábitat de especies como el lince, el águila real o la cigüeña negra", ha incidido.
Otra de las medidas del informe es la gestión de la actividad cinegética, por lo que pide limitar la capacidad de carga de reses para evitar daños a la vegetación y establecer una densidad media de 20 reses cervunas por cada 100 hectáreas y menor en el caso del jabalí.
Del mismo modo, propone impedir altas densidades de reses o concentraciones puntuales provocadas, por ejemplo, por la escasez de puntos y planificar su rotación para evitar la presión del pastoreo.
Finalmente, la portavoz forestal de WWF aboga por impulsar procesos de participación con todos los colectivos implicados en la conservación de la dehesa, para lo que ve "clave" alcanzar consensos que permitan "impulsar un marco normativo" y un apoyo público adecuados que concilien el uso económico y socialmente rentable de los recursos y la conservación de los valores naturales y culturales de las dehesas.