Ecologistas advierten de que Cofrentes está en riesgo

Actualizado: martes, 19 abril 2011 18:22

MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los portavoces nucleares de Ecologistas en Acción y Greenpeace consideran que el vertido de 4.000 litros diarios de agua del reactor de Cofrentes a su pozo seco es "significativo" y han advertido de que esto implica que la seguridad de la planta puede estar "en peligro".

Así, en declaraciones a Europa Press, el portavoz nuclear de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón, ha explicado que Cofrentes, igual que Santa María de Garoña (Burgos) y Fukushima Daiichi (Japón), son reactores de agua en ebullición donde las barras de control entran por debajo de la vasija y que funcionan mediante un mecanismo hidráulico de presión y ha añadido que si este sistema pierde agua, las barras podrían no activarse en caso de ser necesario.

Además, ha señalado que parte del agua del reactor es radiactiva y que la "fuga", a razón de 4.000 litros al día al pozo seco, estaría produciendo contaminación, precisamente en este pozo seco. "Esto indica que el accionador de las barras de control está dañado y esta misma avería ya se reparó hace pocos años", ha añadido, por lo que estima que si se sigue vertiendo agua es bien porque la reparación "no se hizo bien", bien porque la corrosión "ha continuado".

En ese sentido, ha precisado que si se estuviera hablando de una corrosión continuada, en el caso de producirse una rotura de estos accionadores se produciría una "fuga masiva de agua radiactiva, se podría perder la refrigeración del núcleo y se podría no poder accionar las barras de control". Castejón opina que de llegar a ese supuesto, el núcleo no se refrigeraría y, entonces, no se podría parar la reacción del reactor.

A su juicio, en el primer caso, habría que pedirle a Cofrentes "que haga las cosas bien" y, en el segundo caso, "que se cierre la central", opción por la que ha dicho que opta Ecologistas en Acción.

VERTIDO CONTINUADO Y "SIGNIFICATIVO"

Mientras, el portavoz de la campaña anti-nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, reconoce que hay un "cierto goteo que se permite" y que aunque no se ha llegado al límite máximo, se ha detectado que uno de esos puntos de fuga es "contínuo". De este modo, a pesar de que el CSN asegura que el vertido está por debajo del límite autorizado, en su opinión, esta situación "no es normal" ya que un 14 por ciento de "fuga continua es bastante significativa".

Por eso, estima que Cofrentes tiene "un problema de corrosión intragranular", algo que, según ha recordado se detectó en 2005 y que motivó en 2007 una parada de dos meses para cambiar todo el sistema de accionamiento de las barras.

Ante esta situación, Bravo ha señalado que el hecho de que ahora haya "varios" puntos de fuga le hace pensar que "hay problemas en las soldaduras" que vienen de cuando se instalaron las nuevas barras.

De este modo, acusa al titular de la planta de hacer las cosas "muy rápidas" y por "saltarse las normas así como las especificaciones técnicas", algo que, según ha recordado, derivó incluso en la destitución de un antiguo director de Cofrentes.

Por otro lado, ha destacado que si no hay fallos en las soldaduras implicaría un "proceso de corrosión importante", aunque ha optado por que probablemente son "fallos en las soldaduras" que, en cualquier caso, también afectarían a las barras de accionamiento de la central, que son "fundamentales para parar la central" en caso de ser necesario.

Finalmente, Carlos Bravo pide que el CSN obligue a parar de inmediato la central para obligarla a revisar esas soldaduras con corrientes inducidas, ultrasonidos u otros procedimientos, en vez de esperar a la parada de recarga programada que Cofrentes tiene prevista para el mes de septiembre. "Si sigue funcionando hasta entonces, se puede poner en riesgo la central", ha advertido porque "este sistema es el verdadero corazón de la seguridad de la central".