MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
Ecologistas en Acción ha denunciado este jueves en el Congreso que la posible reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), tras el informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), es consecuencia de tener un organismo regulador "demasiado tolerante con el sector nuclear y con las presiones del Gobierno".
Así lo ha señalado el portavoz en materia nuclear de la organización ecologista, Paco Castejón, quien ha apuntado que la mayoría de los consejeros del CSN son "declaradamente pronucleares", además de la imagen que, a su juicio, muestra que el actual presiente del organismo, Fernando Martí, pasara en sólo 12 horas de ser secretario de Estado a dirigir el consejo.
Con esta situación, a Castejón no le sorprende que el CSN "haya modificado sus propias normas para conceder un aval para la reapertura de Garoña a la medida de Nuclenor", el operador de la central, participado al 50 por ciento por Endesa e Iberdrola.
Además, el portavoz ecologista también tiene críticas sobre el funcionamiento del CSN, en donde, según ha asegurado, hay un régimen de secretos interno, todo se maneje en papel y los inspectores no pueden consultar a los técnicos directamente.
Para Castejón, esta situación en el organismo debe ser contrarrestada por un "debate social" social sobre seguridad nuclear y éste, según ha señalado, se debe llevar a cabo antes de que Gobierno "intente prolongar el funcionamiento de las nucleares hasta los 60 años.
TAMPOCO ACT
El portavoz ecologista, que ha participado en la Ponencia encargada de las relaciones con el CSN en el Congreso, también ha criticado la actuación del organismo en asuntos "transcendentales" como el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares que se prevé construir en la localidad de Villar de Cañas (Cuenca).
En este sentido, ha explicado que el CSN también emitió un informe positivo para la autorizar el emplazamiento de este almacén, pese a que los técnicos del área de Ciencias de la Tierra y de la consultora URS, contratada por el propio organismo, había llevado a cabo un análisis muy diferente.
"El CSN mantuvo en secreto estos informes y solo los publicó cuando le forzó el Consejo de Transparencia", ha señalado Castejón, que se ha mostrado en contra de la elección de Villar de Cañas como emplazamiento del ATC. De hecho, la ha calificado como "la peor ubicación posible", por su "terreno kárstico y de yesos expansivos".