MADRID 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
La actriz británica Emma Thompson ha viajado este verano con la organización ecologista Greenpeace al Ártico para denunciar la situación de la zona y los peligros a los que se enfrentan sus comunidades y especies. "Si el Ártico se derrite nos afecta a todos. Sabemos que si no mantenemos el aumento de la temperatura global en 1,5 grados centígrados, tendremos un gran problema", ha explicado.
La actriz, que ha viajado en el barco 'Artic Sunrise' de Greenpeace, ha mostrado su apoyo a los Inuit, el pueblo que habita las regiones árticas del norte de América. Junto a ella, Greenpeace ha facilitado a los Inuit una serie de paneles solares listos para ser instalados.
Thompson ha aplaudido que esta pequeña comunidad haya parado las prospecciones sísmicas de las empresas petroleras. "Es un acto de David contra Goliath, un logro extraordinario", ha comentado. En este sentido, Greenpeace explica que la comunidad de Clyne River (Canadá) lleva años "luchando" contra las prospecciones petroleras en las aguas del Ártico.
La organización matiza que, mediante cañones de aire, las compañías petroleras buscan los puntos donde perforar. Asimismo, ha comentado que las explosiones de las perforaciones emiten un sonido de 259 decibelios que pueden causar daños "irreversibles" en especies como las ballenas o narvales, de las que dependen las comunidades locales.
Thompson también ha pedido en un vídeo a los delegados de Naciones Unidas que protejan "urgentemente" las aguas del Ártico mediante la creación de un Santuario Ártico. En este sentido, Greenpeace recuerda que tan solo "un 1 por ciento de las aguas árticas" están protegidas actualmente, a pesar de albergar zonas "de gran riqueza en biodiversidad".