BRUSELAS, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
España ha enviado en las últimas horas un contingente de un centenar de bomberos y un total de seis aviones a Portugal, con el objetivo de apoyar los esfuerzos coordinados de la Unión Europea para ayudar al país a mitigar los incendios que han causado 62 fallecidos y decenas de heridos en la región montañosa de Pedrógão Grande.
El Gobierno luso solicitó este domingo la ayuda de sus socios europeos a través del Mecanismo de Protección Civil y la reacción de Francia, Italia y España han permitido "cubrir todas las necesidades" en pocas horas, según ha informado el portavoz comunitario en materia de Crisis y Ayuda Humanitaria, Carlos Martín Ruiz de Gordejuela.
En concreto, España envió cuatro aviones en el marco de la cooperación bilateral con el país vecino y otros dos aeroplanos anti incendios con su tripulación a través del mecanismo europeo que coordina la Comisión Europea.
También ha respondido a la petición de efectivos con el envío "de cien efectivos de Bomberos", según ha explicado el portavoz comunitario, que no descarta más contribuciones de los Estados miembros en las próximas horas, pero aclara que para ello Lisboa tendría que presentar una nueva petición de ayuda a través del canal de protección civil activado.
Junto a la contribución española, las autoridades portuguesas cuentan con tres aviones enviados por Francia y otros dos desde Italia. Todos ellos participarán en operaciones contra el fuego en Vila Real, Coimbra y Leiria.
Bruselas ejerce un papel de coordinador de las ofertas solidarias de los Estados miembros ante catástrofes naturales en el territorio de alguno de ellos y, además, cofinancia el transporte de material de socorro y expertos enviados a la zona afectada.
El sistema de satélite europeo Copernicus también se está empleando en esta crisis para ayudar a evaluar los daños con mapas de la situación y un experto comunitario se ha desplazado a la región para ayudar en la coordinación de la ayuda.
La Unión Europea ha expresado en las últimas horas su solidaridad y pesar por lo sucedido con varios mensajes en las últimas horas, el último de ellos una carta del presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, al primer ministro luso, Antonio Costa.
En la misiva, además de trasladarle el pésame por las víctimas, Juncker tiene unas palabras de elogio al "valiente" trabajo que están desempeñando los equipos de socorro para combatir el "terrible incendio" en un "terreno y circunstancias muy difíciles".