MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
España ha bajado un puesto en el Índice de Acción Climática, lo que la sitúa en el puesto 33 de los 58 países que suman el 90 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero y esto se debe por la "inacción" durante este año, a pesar de ser el país más vulnerable al cambio climático del continente europeo.
Así lo refleja el Índice de Acción Climática 2017, un análisis que "confirma el despegue a escala global" de las energías renovables y de avances positivos en materia de eficiencia energética.
El informe, que coordina la ONG GermanWatch y la coalición europea Climate Action Network (CAN), de la que forma parte SEO/BirdLife, denuncia que los países europeos han bajado el ritmo.
Si el índice tiene en cuenta únicamente los 28 Estados miembro de la UE, España se situaría en los puestos de cola, al ocupar la plaza número 23. El informe recoge datos de los 58 países que aglutinan más del 90 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero y este año, los tres primeros puestos están vacíos, porque "ninguno" de los grandes emisores ha activado políticas para mantenerse en el límite de un calentamiento global de entre 1,5 y 2 grados centígrados.
Por primera vez, el cuarto puesto lo encabeza Francia, que sale beneficiada en el análisis de los esfuerzos realizados con motivo de la COP21, mientras que en quinto y sexto lugar están Suecia y Reino Unido, respectivamente, al amparo de "promesas" de acción climática presentadas por sus antiguos Gobiernos, pero los cambios en su Ejecutivo puede poner en riesgo estas posiciones.
España, que ocupa el puesto 33 de la lista global, cierra el grupo de los países "moderados" en su acción climática, de acuerdo con los criterios establecidos por el informe. En este año pierde su posición 32 pero en 2014 alcanzó el puesto 23. "Los resultados han sido peores cada año", refleja el estudio.
A España le sigue Hungría, que ya está en la parte de la tabla cuya actuación se califica de "pobre" en el ranking. Los últimos lugares de la tabla son para Canadá (55), Australia (57) y Japón, solo por delante de Arabia Saudí, en los últimos lugares de la tabla.
Respecto a Estados Unidos, en el puesto 43, y China, en el caso 48, están entre los que tienen una acción "muy pobre", de acuerdo con los criterios analizados. En el caso de Estados Unidos, la puntuación ha descendido en todos los valores que analizan los expertos, sin embargo, el estudio no refleja aún las potenciales consecuencias del Gobierno de Donald Trump. Los que más mejoran son las economías emergentes, como India, que sube al puesto 20; Argentina, al 36 y Brasil, alcanza la plaza 40.
"El análisis de este año confirma que muchos países de la UE, incluyendo a Reino Unido, Suecia, Dinamarca o Alemania, corren el riesgo de perder su liderazgo en el desarrollo de energías renovables. Varios Estados miembro han reducido sus inversiones en esta materia y en eficiencia energética, cuestionando los objetivos de mitigación acordados o fallando en la implementación de políticas que les permitan conseguir las metas fijadas a corto plazo", ha explicado el director de CAN-Europe, Wendel Trio.
Trio ha subrayado que Dinamarca, que durante los últimos cuatro años ha sido líder del índice ha sufrido las consecuencias de su giro en políticas climáticas se ha precipitado hasta el puesto 13. Además, considera que las economías emergentes se están poniendo al día en sus procesos de transición energética los países de la UE deben aumentar su ambición si quieren mantener el liderazgo.
Por su parte, el responsable de Políticas Ambientales de SEO/BirdLife, David Howell, ha apuntado que la situación de "desgobierno" del último año en España "ha pasado factura en los esfuerzos del país para luchar contra el cambio climático". "Con la legislatura que ahora comienza, el Gobierno que preside Mariano Rajoy tiene una oportunidad única para pisar el acelerador y escalar puestos en el ranking, algo que debería hacer como país europeo más vulnerable", ha reclamado.
En este contexto, ha lamentado la "discreta actuación" del Ejecutivo en la Cumbre del Clima de Marrakech, que "no ha mandado esa señal". así, ha destacado que el presidente "no habló finalmente" en el crucial encuentro y, en el plenario de la COP22, la ministra del ramo, Isabel García Tejerina, además de un nuevo compromiso de financiación para países en desarrollo se ha limitado a repetir la posición que defendió en París y en campaña electoral. "De eso ha pasado un año. El clima no ha estado en funciones: ¿Ha sido un año perdido completamente?", plantea.