El Congreso pidió al Gobierno prohibir la tenencia y comercio privado de primates, pero no existe un censo nacional para decomisarlos
MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
España ha importado un total de 2.500 ejemplares vivos de primates, todos ellos de la especie de macacos cangrejeros (Macaca fascicularis) para experimentación con fines biomédicos durante el año 2016, según datos del Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación de las Exportaciones (SOIVRE), algo que para la Fundación Mona "debe ir desapareciendo porque existen alternativas para la investigación".
En declaraciones a Europa Press, la portavoz de la Fundación Mona, Cristina Valsera, ha señalado que, "además de los problemas éticos", también "numerosos estudios han demostrado la poca eficacia de la investigación con primates", y ha apuntado a opciones como la experimentación con "células, tejidos o modelos informáticos".
En este sentido, de acuerdo con el último informe publicado por el Ministerio Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), correspondiente al año 2015, de todos los usos con animales en materia de investigación (858.946), en 75.027 ocasiones el animal "no recobró la consciencia" y en 68.439 veces, experimentaron un "sufrimiento o una angustia severos".
NO EXISTE UN CENSO NACIONAL AL "NO SER OBLIGATORIO"
Según datos a los que ha tenido acceso Europa Press, el SOIVRE, dependiente del ministerio de Economía y Competitividad, autorizó, además, la cría en cautividad de un total de 22 especies de primates en 2016, todas para instalaciones zoológicas, aunque el organismo no cuenta con registro oficial de esta especie criada por particulares, porque "no es obligatorio", según fuentes del ministerio.
Según estas fuentes, "no es obligatorio declarar su tenencia en cuanto a CITES", el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre, aunque sí sería obligatorio declarar la tenencia de primates por parte de particulares por la normativa sanitaria, "pero eso le corresponde a las Comunidades Autónomas".
En esta línea, el Congreso aprobó este verano una Proposición No de Ley (PNL) con el apoyo de todos los grupos parlamentarios para pedir al Gobierno que prohibiera el comercio y tenencia privada de primates, algo que ha sido bien acogido por organizaciones defensoras de estos animales, como la propia Fundación Mona y Darwin, Preservación de Titis y Tamarinos.
No obstante, la PNL recoge una precisión del Grupo Popular en la que "se contemplarán excepciones por razones de investigación biomédica y programas de conservación de las especies".
Para cumplir con este mandato, las organizaciones conservacionistas señalan que se deberían decomisar todos los primates que viven en hogares de particulares en España. Es por ello que Valsera ha mostrado su preocupación sobre cómo se va a llevar a cabo este procedimiento si no hay registros oficiales.
En cualquier caso, desde Fundación Mona ya están pensando en ampliar sus instalaciones para albergar a todos los primates que sean decomisados y empezar a cuidarlos en sus centros.
A pesar de que no hay registros oficiales a nivel nacional, las fuentes ministeriales señalan a Europa Press que "es importante resaltar que, seguramente, hay bastantes particulares que tienen primates y que están criando".