MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
Expertos internacionales en cambio climático han calificado de "brutal" el nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) sobre adaptación publicado este lunes y urgen a impulsar de manera más decidida los esfuerzos para atajar la crisis climática.
La exsecretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático y cofundadora Christina Figueres, ha comparado los informes del IPCC con "campanas de alarma de la crisis climática" y ha señalado que este último documento es un "recordatorio aleccionador" de que la "incapacidad" global para reducir las emisiones está provocando efectos sanitarios, económicos y sociales devastadores en todo el mundo.
Sin embargo, añade que también se trata de un recordatorio de que hay capacidad para cambiar. "Podemos prevenir y protegernos de los fenómenos meteorológicos extremos, las hambrunas, los problemas de salud y otros, reduciendo las emisiones e invirtiendo en estrategias de adaptación. La ciencia (y las soluciones) son claras. Depende de nosotros la forma en que configuremos el futuro", ha alentado.
Mientras, la presidenta de los 'Least Developed Countries' (LDCs) en las negociaciones de la ONU, Madeleine Diouf SARR, ha leído el informe "con mucho miedo y tristeza pero no con sorpresa". Así, tiene "muy claro" que "ninguna" adaptación puede compensar el hecho de no limitar el calentamiento a 1,5C.
A su juicio, el informe confirma lo que ya se ve y experimenta: que el cambio climático está causando pérdidas y daños devastadores, y afectando de forma desproporcionada a las personas vulnerables. "Es urgente potenciar los esfuerzos de adaptación y adaptación temprana", añade.
Según este informe, la financiación accesible es un obstáculo clave, por lo que ha afirmado que buscarán financiación pública "específica" en las negociaciones internacionales, tanto para la adaptación como para hacer frente a las pérdidas y los daño.
Mientras, el relator especial de las Naciones Unidas sobre Pobreza Extrema y Derechos Humanos y presidente del Grupo Internacional de Expertos en Sistemas Alimentarios Sostenibles (IPES-Food), Olivier de Schutter, ha advertido de que la ciencia es clara. "Sin un cambio importante en las emisiones de carbono y en la forma de cultivar, es probable que veamos pérdidas masivas de cosechas y el colapso del sistema alimentario, y que las personas pobres sean las primeras y más afectadas por una crisis que no han causado", alerta.
Así, ha incidido en que transformar la agricultura es ahora "urgente" por lo que los Gobiernos deben actuar para apoyar los esfuerzos de las comunidades locales para alimentarse y fomentar la resiliencia a través de la diversidad, no de la uniformidad".
Asimismo, la directora general de la Fundación Europea del Clima, Laurence Tubiana, considera que este informe es un "recordatorio brutal" de que el cambio climático ya está matando gente, destruyendo la naturaleza y empobreciendo el mundo".
En ese contexto, recuerda que hace tres meses, en la Cumbre del Clima de Glasgow (COP26), "todas" las grandes economías acordaron reforzar su ambición pero ahora que se entra en zona de "peligro climático" es "vital" que presenten nuevos planes ambiciosos en 2022. "No puede haber más excusas ni más greenwashing", ha señalado.
Desde Tuvalu, el ex primer ministro Hon Enele Sopoaga, ha recordado que, por sí sola no dispone de los recursos necesarios para adaptarse a los importantes impactos que el cambio climático ya está teniendo en nuestra población.
"Un apoyo adecuado a la adaptación por parte de los países ricos es tanto una cuestión de justicia como de supervivencia. Y no olvidemos esto: todos estamos en la misma canoa con respecto al cambio climático. O la mantenemos a flote, o dejamos que se hunda y nos ahogue a todos", ha advertido.
Desde National Geographic, Enric Sala, valora que el último informe del IPCC es una confirmación "impactante" de lo que los científicos llevan advirtiendo desde hace tiempo.
"Si reducimos radicalmente nuestras emisiones de carbono y firmamos este año un acuerdo global para proteger al menos el 30 por ciento de nuestro planeta para 2030, tenemos muchas posibilidades de evitar lo peor. Necesitamos que los líderes mundiales lideren y apliquen las políticas que evitarán una catástrofe global", ha defendido.