La fábrica de ENUSA en Salamanca, "estratégica" para suministro de nucleares europeas

Pastillas de uranio fabricadas en la planta de Juzbado (Salamanca).
Pastillas de uranio fabricadas en la planta de Juzbado (Salamanca). - ENUSA
Actualizado: viernes, 20 octubre 2023 10:55

   JUZBADO (SALAMANCA), 20 Oct. (De la enviada especial de EUROPA PRESS Eva González) -

   La fábrica de combustible de uranio de ENUSA Industrias Avanzadas en Juzbado (Salamanca) se ha convertido en "estratégica" para el suministro de combustible a las centrales nucleares europeas, en particular para las que han roto sus contratos de suministro con Rusia a raíz de la guerra con Ucrania, según ha afirmado el director técnico de la planta salmantina, Pablo Vega.

   El responsable de esta instalación nuclear ha explicado este jueves en un visita con medios de comunicación que los "índices de calidad altísismos" de la planta y su versatilidad en la producción sitúan a esta empresa de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que empezó a operar en 1985, a la vanguardia mundial. Europa cuenta con cinco plantas de fabricación de combustible de uranio en total.

   En la actualidad, la capacidad licenciada permite la fabricación de unas 500 toneladas de uranio al año con un enriquecimiento inferior al 5 por ciento de uranio 235 (U-235), con las que se cubren, además de las necesidades del parque nuclear español, pedidos para clientes con centrales en Francia, Bélgica, Suiza, Suecia o Finlandia y desde el inicio de la guerra en Ucrania, a todos aquellos que rompieron con Rusia.

   "Somos flexibles. Podemos fabricar prácticamente de todo para reactores de agua", ha argumentado Vega, que apunta que desde el inicio de la planta se han fabricado más de 9.000 toneladas.

   Precisamente, esa versatilidad y experiencia, según Vega, ha permitido llegar a un acuerdo de colaboración el 1 de diciembre de 2022 entre Westinghouse Electric Sweden AB y Enusa para la fabricación de combustible VVER-440 para los países que operan ese tipo de reactores de tecnología rusa.

ESPAÑA, ESTRATÉGICA PARA EUROPA

   De este modo, defiende que la capacidad española es en este momento "estratégica" para que los operadores nucleares de distintos países puedan diversificar el acopio de combustible nuclear, fundamentalmente uranio, y reducir la dependencia del suministrador ruso. Y esto, según añade, permite asimismo cumplir con la voluntad de la Unión Europea de dar una alternativa de suministro a las centrales que rompieron con Rusia.

   Por tanto, Juzbado es en la actualidad el suministrador único del combustible de VVER-440 junto con la fábrica de Westinghouse de Vsteras, en Suecia, gracias, en parte a la histórica colaboración de ambas entidades que se inició en 1974 y a un acuerdo de transferencia de tecnología por el que la planta charra ya suministró entre 2022 y 2007 un total de 750 elementos este tipo de combustible a la central nuclear de Loviisa, en Finlandia entre 2002 y 2007. "Estamos en disposición de fabricar VVER-440 pero ir sustituyendo el suministro ruso no se hace de un día para otro", admite.

   "Fuera se ve a España como un país que da garantías de suministro y alta capacidad de servicios de ingeniería", apostilla el director de la planta, que ve como su negocio, inicialmente destinado en su totalidad al abastecimiento del parque español, exporta en la actualidad el 65 por ciento de su producción y está mirando "posibles clientes potenciales" como Polonia o Arabia Saudí e incluso Japón, aunque admite que la lejanía es una barrera a la rentabilidad.

   Para mantener el nivel, Vega ha hecho hincapié en el alto nivel de inversión, tanto en actualización de seguridad como en mejoras de eficiencia energética, sostenibilidad, mejora de la biodiversidad del entorno y reducción de la huella ecológica en un emplazamiento que ocupa 100 hectáreas dentro de una finca de ecosistema de dehesa de unas 500 hectáreas más.

RESPONSABILIDAD AMBIENTAL

   Por su parte, el responsable de calidad y medio ambiente de Enusa en Juzbado, Ángel García, ha garantizado el compromiso de la empresa pública con la seguridad y la gestión ambiental. "Está en nuestro ADN", afirma el experto, que empezó su andadura en Enusa como becario en la mina de Saélices el Chico, cerrada desde 2001.

   De la evolución de Juzbado ha destacado que cumple con las certificaciones más exigentes, como la ISO 9001, ISO 19443 y la verificación de la declaración ambiental conforme al reglamento EMAS de la UE desde 2003; dispone de un plan de eficiencia energética cuyo objetivo es reducir la huella de carbono y que ha permitido bajar el consumo de electricidad de 9.300 mwh a 8.400 mwh a través de cambios en las luminarias; la instalación de paneles solares fotovoltaicos que en el futuro facilitarán el cien por cien del suministro necesario de la fábrica, y "sobre todo", sustitución y mejoras en los sistemas de enfriamiento y ventilación. En total, la instalación emite a la atmósfera 90,76 toneladas de CO2 equivalente directas al año.

   Asimismo, ha añadido que otras de las mejoras ambientales puesta en marcha es la devolución de las bandejas de separación del combustible, donde llega el polvo con el uranio enriquecido desde Estados Unidos, que ha permitido reducir el residuo plástico en 7.310 kilogramos y fomentar la reutilización.

   En materia ambiental, las últimas mejoras incluyen trabajos forestales en la finca, la instalación de cajas nido para el establecimiento de especies de aves; la mejora en los procesos de descontaminación de 2.847 kilogramos de residuos, que ahora se gestionan como residuos convencionales.

   En ese ámbito, ENUSA ha incorporado a su plantilla --de unos 425 trabajadores en Juzbado-- una brigada de bomberos forestales permanente formada por ovejas que mantienen a raya la vegetación y los incendios, al tiempo que sirven para tomar muestras de la carne, la leche y otros derivados para realizar controles ambientales, a través de un contrato con un pastor de la zona.

   En total, según el responsable de área, se ha invertido en estas acciones una media de 857.544 euros al año durante los últimos cinco años.

   En el mismo departamento, Ana Sáez ha explicado cómo el emplazamiento funciona prácticamente como una ciudad en miniatura, puesto que tiene su propio parque de bomberos, su sistema de captación de aguas, gestión, depuración y tratamiento de aguas residuales, tanto radiactivas como no radiactivas; sus propios depósitos de agua, uno de ellos reservado a la extinción de un eventual incendio; gestión de efluentes gaseosos y de los residuos no radiactivos y también radiactivos que, en último término, en caso de no poder ser descontaminados, se envían a un almacén temporal hasta su traslado definitivo al Cabril (la instalación de ENRESA en Hornachuelos, Córdoba).

   En este contexto, el presidente del Foro de la Industria Nuclear, Ignacio Araluce, ha elogiado la capacidad del sector nuclear español para jugar un "papel fundamental a nivel estratégico y medioambiental en Europa", que vive una situación "tensionada" a nivel mundial, ya desde la guerra Rusia-Ucrania y que lamenta que el "drama humano" del conflicto árabe-israelí "no hace más que agravar". Araluce ha subrayado los índices de calidad "altísimos" de Juzbado que sitúan a esta planta en "una categoría especial a nivel mundial".

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