La finca del duque de Westminster (C. Real) alberga las poblaciones más numerosas de linces y águila imperial de España

   MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

   La finca La Garganta (Ciudad Real), propiedad del duque de Westminster, acoge las poblaciones de linces y águila imperial ibérica de España en estado silvestre, así como otras 234 especies de vertebrados, según la Fundación Artemisán.

   Así, en La Garganta, situada en el Parque Natural valle del Alcudia y Sierra Madrona, vive una población de 30 linces ibéricos gracias al nacimiento de diferentes camadas y alberga 16 nidos en la actualidad.

   La Fundación Artemisán ha informado de los datos ofrecidos por el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-la Mancha, Francisco Martínez Arroyo.

   La fundación considera que esta finca es una referencia mundial para la conservación de especies protegidas y que cuenta también con una de las colonias más numerosas de buitre negro y de cigüeña negra.

   El consejero castellano-manchego ha subrayado la gestión responsable y la actividad cinegética sostenible de la finca y considera que esto representa un modelo de aprovechamiento y gestión de las especies y sus hábitats que conlleva la conservación de estas especies, de los animales silvestres y del medio en su conjunto, como así reconocen entidades como la UE o la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza.

   El administrador de la finca Francisco Landaluce ha afirmado que una de las claves para la conservación de estas especies emblemáticas y protegidas es la gestión cinegética y la "pasión de la familia Westminster por la conservación de las especies protegidas".

   Precisamente, las grandes poblaciones de conejo y perdiz silvestres y su modelo de gestión sostenible, convierten a estas especies presa y a su entorno en el hábitat idóneo para las poblaciones de linces y águilas imperiales, entre otras muchas especies protegidas existentes en la finca.

   Por ello, Fundación Arteminsán considera que La Garganta es un "claro ejemplo" de cómo la caza sostenible incrementa la conservación de especies y la biodiversidad y genera un crecimiento de las diferentes especies protegidas, presentes en su mayoría sobre terrenos cinegéticos privados y sociedades de cazadores en España.