MARSELLA (FRANCIA), 7 Jun. (De la enviada especial de EUROPA PRESS Eva González) -
La Municipalidad de Marsella, en la región francesa de Provence-Alpes-Côte d'Azur, ha iniciado una estrategia para proteger su área de influencia en el Mediterráneo basada en evitar los vertidos de agua residual sin tratar, garantizar la calidad del agua para el consumo y para el baño en sus 21 playas y recuperar la biodiversidad marina del Parque Nacional de Calanques.
Para ello, el Ayuntamiento ha elaborado una estrategia y ha encomendado su gestión a la multinacional francesa Suez, que aporta desde 2013 un conjunto de tecnologías y soluciones que para controlar y monitorizar la calidad y el tratamiento de las aguas y a partir de la toma de datos diarios garantizar asimismo a los bañistas las mejores condiciones posibles.
Además, en los próximos días se pondrá en marcha el mayor depósito subterráneo de agua pluvial de Europa, de modo que se reducirá a la mitad el agua que se vierte al mar sin tratar. Todo ello, además contribuirá a mejorar y proteger sus 52 kilómetros de litoral y recuperar la biodiversidad de un litoral afectado por 150 años de vertidos incontrolados.
En una rueda de prensa en la playa del Baño de las Damas, la concejal responsable de higiene, salud y seguridad de Marsella, Monique Daubet, ha asegurado que los bañistas podrán "estar seguros" de que el agua del mar no está contaminada a través de la aplicación 'Marseille Infos Plague' que informa en tiempo real de si la playa está abierta o cerrada al baño y de datos como la calidad del agua, el color, la temperatura del agua y del aire, el índice de rayos UV, la fuerza y dirección del viento.
"En el último año, 18 playas tuvieron una calidad excelente y 3, buenas y tan solo se ha cerrado una media de un día por playa por baja calidad entre el 15 de junio y finales de octubre, lo que equivale a decir que el 99 por ciento del tiempo, las playas han tenido buena calidad", ha subrayado.
Además, el director de agua de Suez para la región mediterránea, Hervé Madiec, ha explicado que la recogida de datos -que comenzó hace 5 años-- permitirá también analizar el impacto de los vertidos y la repercusión en el mar de factores como la lluvia, el viento o la variación de los niveles de UVB y establecer con ello una modelización y conocer la evolución de la contaminación de la costa.
Del mismo modo, ha añadido que en el marco de la estrategia global de proteger el océano de la compañía Suez está colocando otros sensores fijos que medirán distintos parámetros físico-químicos todo el año.
Marsella, que cuenta con una población de 800.000 personas y otras 200.000 en otros 16 municipios de la periferia, dispone de una sola planta de depuración y tratamiento de aguas para lograr una calidad adecuada para el consumo, el baño y el medio ambiente, en pleno centro de la ciudad, bajo un velódromo, un campo de fútbol y viviendas, de modo que no resta espacio al municipio.
La planta entró en funcionamiento en 1987 y desde 2013 tiene su gestión encomendada a Suez. En caso de que no se logre cumplir los objetivos de aguas residuales establecidos en la Directiva de Aguas de la UE antes del 1 de enero de 2018, Marsella se expondría a multas millonarias por incumplir la normativa europea, según ha recordado Madiec.
De este modo, en la planta de Geolide --cuya inversión total se eleva a unos 230 millones de euros-- se gestionaron 73.000 metros cúbicos de agua residuales en 2015 con tratamientos físicos, químicos y desde 2008 también biológicos, de modo que una vez separada el agua de los lodos, estos se transportan a través de una tubería hasta la planta de lodos, situada a 6 kilómetros - para evitar los malos olores en la ciudad-- donde a partir de un tratamiento específico se extrae biogas y otro material valorizable.
Así, Madiec ha precisado que el objetivo con el biogas es venderlo próximamente a la red de gas de modo que podría servir de biocombustible a 200 vehículos de limpieza o de otros servicios al año y, en cuanto al material valorizable ha apuntado que uno de los posibles destinatarios podría ser la industria cementera.
DEPÓSITO PARA EL AGUA DE LLUIVA
Otra de las cuestiones que la ciudad necesitaba abordar es su problema de pluviometría puesto que tiene un periodo seco y entre 50 y 60 días al año de "problemáticas e intensas" lluvias que incluso han llegado a provocar inundaciones. Estas aguas, si no se tratan, van directamente al mar.
Por ello, Suez ha construido el "mayor depósito" de agua bajo el suelo de Europa, ya que cuenta con un diámetro de 56 metros y 13 metros de profundidad que tendrá una capacidad de acumular hasta 50.000 metros cúbicos de capacidad de agua pluvial que, se acumulará para su traslado posterior a la planta de tratamiento de agua y evitar así su vertido directo.
El director ejecutivo de trabajos de SERAMM en el proyecto del depósito de Ganay, Philippe Rey, ha dicho que la vasija comenzará a funcionar en los próximos días, cuando comience la época de tormentas y lluvias intensas y ha destacado que tras el almacenaje y tratamiento de este agua se logrará regular el flujo de la planta depuradora y reducir a la mitad el agua que llega al mar sin limpiar.
En concreto, el director ejecutivo de SERAMM, la empresa filial subsidiaria de Suez en Marsella, Yves Fagherazi, ha indicado que hasta ahora, se liberaban al mar dos millones de metros cúbicos de aguas de lluvia y de cloacas sin ningún tipo de gestión y, mediante este depósito, esta cantidad se reducirá al 50 por ciento. En definitiva, confía en que a partir de ahora, "todo" el agua de lluvia que cae en Marsella pasará por el depósito de Ganay y que "se tratará en todas las situaciones".
"Esto tiene un impacto importante en el medio ambiente", ha defendido Fagherazi, quien ha añadido que ya está en proyecto la construcción de otros 60 tanques que limitarán aún más el flujo de caudal que se vierte de forma instantánea y contribuirán "aún más" a disminuir el vertido de agua sin tratar. Si bien, el precio "no es bajo", puesto que ha indicado que el depósito de Ganay ha tenido un coste de unos 52 millones de euros, prácticamente a razón de un millón de euros por 1.000 metros cúbicos de agua.
En definitiva, ha resumido que el conjunto de soluciones busca comenzar a paliar los 150 años de actividad económica y de aguas vertidas al mar directamente sin tratar a través de un colector que desemboca en el que desde hace diez años fue declarado Parque Nacional de Calanques y que "literalmente han matado su vida marina".
Ahora, el biólogo responsable de proyectos ambientales de Suez Consulting, Bruno Dumontet, ha confirmado que "la vida marina ha vuelto", con cierta ayuda externa de la empresa para "acelerar la recuperación". Entre otras actuaciones, ha "plantado" cuatro zonas de algas para recolonizar el litoral para que poco a poco vayan volviendo las especies marinas de flora y fauna y han construido un conjunto de arrecifes artificiales en un área de 200 hectáreas para favorecer la recuperación de la biodiversidad del litoral.