El elefante Satao-2 en la Reserva de Tsavo, en Kenia, abatido por furtivos
TSAVO TRUST/ AFRICA GEOGRAPHIC
Actualizado: martes, 7 marzo 2017 15:18

   MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El elefante Satao 2 ha muerto a consecuencia de flechas envenenadas lanzadas por cazadores furtivos en el área de Conservación de Tsavo, en el sur de Kenia, una zona conocida por albergar los mayores paquidermos, los tuskers (supercolmillos), muy deseados por que sus colmillos pesan más de 45,5 kilogramos.

   Según ha informado el portal de Internet Africa Geografic, tras su muerte quedan seis de estos gigantes del área de conservación de Tsavo en el sur de Kenia y supone un golpe devastador para los genes de los 'supercolmillos'.

   El icónico Satao 2 fue bautizado así tras la muerte de SATAO, el elefante que fue también abatido por cazadores furtivos en 2014, tenía unos colmillos que pesaban 51 y 50,5 kilogramos respectivamente.

   Según informa el portal, por suerte, agentes del Servicio de Vida Salvaje de Kenia (KWS) descubrieron al animal antes de que los furtivos tuvieran tiempo de extirparle los colmillos, cuando yacía tras ser alcanzado por una flecha con veneno. En las investigaciones subsiguientes se ha detenido a dos personas y se han incautado de armas.

   La reserva o Área de Conservación de Tsavo tiene un área de 44.000 kilómetros cuadrados, el doble del Parque Nacional Kruger, de Sudáfrica y alberga la mayor población de elefantes 'supercolmillos' del mundo, con 6 ejemplares.

   Se estima que en toda África viven entre 25 y 30 de estos superelefantes y otros 15 jóvenes paquidermos podrían llegar a convertirse en miembros de este exclusivo grupo. También hay siete hembras con supercolmillos que viven en la zona y que están siendo monitorizadas.

   Las poblaciones de elefantes era de 45.000 ejemplares a principios de la década de 1970 pero se han reducido a menos de 6.000 en 1989. Desde entonces, la población se recuperó hasta los 11.000 elefantes, según el último censo realizado en 2014 gracias a la formación de los KWS y a las distintas prohibiciones a nivel internacional del comercio de marfil.

   Sin embargo, desde entonces, según Africa Geographic, la caza furtiva se ha incrementado, por lo que pide financiación para aumentar los recursos de los KWS de cara a propicar la rápida reacción de sus equipos y la mejor preparación para luchar contra los incidentes furtivos.

   La muerte de Satao 2 y el reciente pico de caza furtiva representan una amenaza significativa para los últimos supercolmillos de la preciada población de elefantes de Tsavo.

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