MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha dado luz verde a la evaluación de impacto ambiental del proyecto Estación Radioastronómica de la Red Atlántica de Estaciones Geodinámicas y Espaciales en Gran Canaria al no prever "efectos adversos significativos sobre el medio ambiente".
La resolución ministerial, que publica este lunes el Boletín Oficial del Estado, señala que no es necesario someter el proyecto al procedimiento de evaluación ambiental ordinaria aunque, en todo caso, se deberán cumplir un conjunto de medidas y condiciones.
El proyecto busca la instalación de una estación geodésica en el municipio de Artenera, en Gran Canaria, cuyo elemento principal es la instalación del radiotelescopio Very Long Baseline Interferometry o Interferometría de Muy Larga Base.
La estación forma parte del proyecto hispano-portugués que desarrolla el Insittuto Geográfico Nacional de España y el Gobierno Regional de Azores en colaboración con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Al respecto del proyecto, la Oficina Española del Cambio Climático (11 de octubre de 2017) indica que el proyecto no tendría ninguna incidencia en el territorio y junto con la Dirección General de Aguas del Gobierno de Canarias (29 de noviembre de 2017), consideran que no es necesario aportar observaciones ni alegaciones a la documentación ambiental aportada.
El Servicio de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria (25 de octubre de 2017) informó sobre la existencia de un sendero histórico que no está recogido en la documentación ambiental y añade que el proyecto se ubica en la propuesta del Estado Español a la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO como Paisaje Cultural del lugar denominado Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña de Gran Canaria.
Entre las objeciones, la Dirección General de Ordenación del Territorio del Gobierno de Canarias ha advertido de que el proyecto se ubica en un área declarada de alto riesgo de incendio y que se producirán en la zona impactos significativos sobre el paisaje que no serán evitados con las medidas propuestas.
Estas medidas propuestas por el promotor incluyen el diseño e integración de la infraestructura en cuanto a acabados exteriores, color y adaptación a la orografía ya que "no puede ser camuflada". Precisamente, el aspecto paisajístico, según recoge el BOE es el principal impacto analizado pero añade que no está ubicado en el interior de zona Red Natura 2000.
En definitiva, en la fase de construcción, entre otras medidas, el promotor realizará riegos para evitar la emisión de partículas y deberá realizar un almacenamiento adecuado y gestión de los residuos generados, entre otras medidas para paliar los efectos temporales de la construcción y puesta en marcha y analizar los posibles efectos eventuales para corregirlos.