La Unión Europea también podría acordar medidas para reducir el consumo de productos hechos con plástico, como el menaje o los cosméticos
MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno planea prohibir la distribución total de las bolsas de plástico a los consumidores a partir de enero 2020, y, hasta entonces, prevé obligar al cobro de las mismas a partir de marzo de 2018, según recoge el proyecto de Real Decreto de reducción de este material, que el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) ha abierto para consulta pública este miércoles 26 de julio, y hasta el próximo 15 de septiembre.
Así, a partir de enero de 2020 se prohibirá la distribución de bolsas de plástico ligeras y fragmentables por parte de los comercios y su venta estará prohibida. No obstante, según señala el borrador, habrá dos excepciones: las producidas con material compostable y las bolsas más gruesas (de más de 50 micras) puesto que "sus características permiten una mejor reutilización" y tendrán que incorporar un contenido mínimo del 30 por ciento de plástico reciclado
Desde marzo de 2018, dos meses más tarde que el proyecto inicial, el Gobierno planea prohibir la distribución gratuita de las bolsas de plástico ligeras, que son las que tienen un espesor de entre 15 y 50 micras, y que constituyen la "inmensa mayoría de las que se consumen en España", según ha destacado el MAPAMA.
Sin embargo, las bolsas de plástico muy ligeras, de menos de 15 micras de espesor, seguirán siendo gratuitas "por razones de higiene o para contener alimentos a granel, como las empleadas para contener fruta, carne o pescado", tal y como se recoge en el borrador.
Según el MAPAMA, las bolsas tienden a "dispersarse transportadas por el aire como basura debido a su reducido peso", lo que genera "contaminación" en las masas de agua, las riberas del mar y de los ríos y el medio terrestre, con "consecuencias graves sobre los ecosistemas". En este sentido, el ministerio señala que los efectos sobre el medio ambiente se "agravan en el caso de las bolsas de plástico fragmentable", que se disgregan en pequeñas partículas que son después ingeridas por seres vivos.
Con este proyecto, el MAPAMA pretende conseguir "una mayor limpieza" en el entorno y lograr "una mayor sensibilización" de la población por el "excesivo consumo" de productos de usar y tirar.
Por otro lado, el ministerio ha destacado que, en la última década, España ha reducido el consumo de bolsas de plástico a la mitad, pasando de 317 bolsas por habitante en 2007 a 144 bolsas por habitante en 2014, según datos del sector.
A juicio del Gobierno, desde que se adoptaron las primeras medidas para la reducción del consumo de bolsas de plástico, la sociedad española ha sustituido "paulatinamente" el plástico por bolsas de papel, tela, de rafia o carros de la compra.
Asimismo, el MAPAMA ha informado de que, en la actualidad, se está elaborando la Estrategia Europea de Plásticos por parte de la Comisión Europea, donde se está analizando la situación de este material y es "previsible" que se avance a nivel comunitario en medidas para la reducción del consumo de otros productos de usar y tirar fabricados con plástico, como es el menaje desechable (platos, vasos, cubiertos o pajitas) e "incluso prohibir la presencia de microplásticos en productos cosméticos", según ha asegurado el organismo.