MADRID/OVIEDO, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
Greenpeace ha señalado este 11 de septiembre que el "cambio climático es el responsable de la fuerza e intensidad" del huracán Irma, y que "se seguirán viendo fenómenos naturales de este tipo si se siguen quemando combustibles fósiles, especialmente carbón", por lo que han vuelto a exigir al Gobierno un calendario de cierre de las centrales que usan este recurso, como ya han hecho otros países de la Unión Europea.
En declaraciones a Europa Press, el responsable de Cambio Climático de Greenpeace, José Luis García, ha explicado que los huracanes consiguen su "energía destructiva" del calor del océano y que, precisamente, en esa zona del Atlántico y el Caribe, el agua alcanza "hasta los 30ºC en algunas zonas."
"Los huracanes son fenómenos naturales, pero la virulencia va a ser cada vez más severa", ha continuado García, al tiempo que ha señalado que "el cambio climático cuesta vidas" y que "no se debería seguir tolerando el negacionismo climático" y la "irresponsabilidad" de dirigentes políticos como Donald Trump, que ha sacado a Estados Unidos del acuerdo vinculante de París ('The Paris Agreement', que busca mantener el aumento global de temperatura por debajo de los 2ºC).
Según la organización, estas tormentas están extendiendo su rango espacial (Irma es el más oriental en el registro) y temporal (cada vez se registran en un intervalo mayor del año). "Hay bastantes probabilidades de que el calentamiento antropogénico en el próximo siglo conduzca a un aumento en la ocurrencia de ciclones tropicales muy intensos en algunas cuencas", han aseverado.
Junto con Harvey o Irma, Greenpeace considera que se verán "más fenómenos de estas características" si se sigue quemando carbón, petróleo y gas, que "producen cantidades ingentes" de dióxido de carbono (co2) que, por efecto invernadero, calienta el planeta y de esa manera suministra energía para la acumulación de tormentas tropicales "cada vez más poderosas", han continuado.
LA ONG ESCRIBE UN MENSAJE DE UN KILÓMETRO CONTRA EL CARBÓN EN GIJÓN
En este sentido, este lunes 11 de septiembre, 30 activistas de Greenpeace han dejado el mensaje 'No más carbón' con letras gigantes en el almacén de carbón de El Musel (Gijón).
Para ello, han colocado entre las montañas de carbón letras gigantes de 120 metros cuadrados que ocupaban una superficie total de más de 1,3 kilómetros, al tiempo que los activistas llevaban pancartas con el lema 'Carbón es cambio climático'.
Según datos de la ONG, el Principado de Asturias arrastra una dependencia de la generación con carbón "muy superior" al resto del país: el 63 por ciento de la electricidad se produce quemando este combustible contaminante.
A nivel estatal, España cuenta con un total de 16 térmicas de carbón, de las cuales nueve se encuentran entre Asturias y Castilla y León. De acuerdo con datos de Greenpeace, en 2015, las térmicas de carbón "fueron responsables de más de 50 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera" para producir el 19,7 por ciento de la electricidad nacional.
"Si no actuamos, Irma no será el último, lamentablemente", ha concluido García.