MADRID 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
Activistas de Greenpeace han desplegado este lunes una pancarta de 66 metros cuadrados (m2) frente a la embajada de Estados Unidos en Madrid con el mensaje 'We will not be silenced' ('No nos callarán', en castellano) en apoyo a Greenpeace USA y Greenpeace Internacional, que el pasado 19 de marzo fueron condenadas a pagar 660 millones de dólares (unos 605 millones de euros) en daños y perjuicios a la petrolera Energy Transfer después de que un jurado de Dakota del Norte la declarara responsable de difamación por las protestas contra el oleoducto Dakota Access.
En un comunicado, la ONG ambientalista ha advertido de que el caso "sienta un precedente muy peligroso" en el derecho a la protesta y la libertad de expresión y ha asegurado que "el proceso no termina aquí". Así, ha señalado que Greenpeace USA recurrirá en Estados Unidos y Greenpeace Internacional ya ha demandado a Energy Transfer ante los tribunales en los Países Bajos, "haciendo uso por primera vez de la Directiva anti-SLAPP de la Unión Europea".
La denominada ley anti-SLAPP (Strategic Lawsuits against Public Participation o Demandas Estratégicas contra la Participación Pública) ofrece salvaguarda a activistas, periodistas y organizaciones objeto de demandas manifiestamente infundadas o procedimientos judiciales abusivos planteados por individuos, grupos de presión, corporaciones u organismos estatales que busquen intimidarlos, silenciarlos y censurarlos a través de largos y costosos procesos judiciales.
"Sabíamos que podíamos enfrentarnos a un resultado negativo en el juicio, así que estamos preparados y tenemos alternativas. Existen motivos de sobra para apelar este veredicto, ya que esta indemnización no está respaldada por los hechos ni por la ley", ha declarado la directora ejecutiva de Greenpeace España, Eva Saldaña.
Con esta acción, Greenpeace España pretende enviar un "mensaje alto y claro" a todas las corporaciones que "sientan deseos de seguir los pasos de Energy Transfer". "Las organizaciones activistas y las personas defensoras del planeta no vamos a desaparecer, el mundo es un poquito mejor gracias a nuestro trabajo. No conseguirán callar a los millones de personas que nos apoyan en nuestro trabajo y en nuestras acciones", ha añadido Saldaña.
La ONG ha recordado también que "no es la primera vez" que la "amenazan" y ha destacado que en sus más de 50 años de historia "ha sido bombardeada, encarcelada, disparada, insultada". "Este año se conmemora el 40 aniversario del hundimiento del buque insignia de la organización, el Rainbow Warrior, a causa de dos bombas que los servicios secretos franceses lanzaron para impedir las protestas contra unas pruebas nucleares y que asesinaron al fotógrafo portugués Fernando Pereira. Greenpeace ha superado esto y mucho más: no se puede hundir un arco iris", ha subrayado la organización.
"Para Greenpeace España, la defensa de la libertad de expresión y la protesta pacífica dentro y fuera de nuestras fronteras se convierte en una prioridad hoy más que nunca. Necesitamos un Greenpeace fuerte que siga luchando por un mundo más justo, más verde y en paz, un mundo en el que los derechos fundamentales estén garantizados. Las grandes petroleras y algunos gobiernos podrán intentar frenar a un solo grupo, pero no pueden detener a todo un movimiento. No retrocederemos ni un solo paso. No nos callarán", ha concluido Saldaña.