MADRID, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
Greenpeace insta al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital (MINETAD) que descarte conceder los permisos de nuevas prospecciones de hidrocarburos en el Mediterráneo, frente a las costas de Tarragona, porque supondrían un grave riesgo al Corredor de Migración de Cetáceos, que según la ONG pueden sufrir daños irreversibles e incluso la muerte para estas especies.
La ONG se refiere a los permisos de investigación de hidrocarburos 'Nordeste 1' a 'Nordeste 12', solicitados frente a Cataluña y Baleares por Capricorn Spain Limited, y 'Medusa' solicitado por Repsol Investigaciones Petrolíferas, S.A., CEPSA, CNWL Oil, frente a la costa de Tarragona.
Así, advierte de que las prospecciones solicitadas afectarían a la futura Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo (ZEPIM) y de que solo las explosiones de la primera fase producen daños fisiológicos irreversibles en los cetáceos e incluso la muerte y riesgos de vertidos, incendios y contaminación.
Precisamente, expone que la superficie de actuación de estos permisos coincide con parte del Corredor de Migración de Cetáceos de la demarcación marina levantino-balear, que próximamente va a ser declarado ZEPIM por el Convenio de Barcelona.
Greenpeace asegura que "no existe forma segura" de buscar y extraer petróleo en el mar. En concreto, la primera fase implica realizar un estudio del fondo marino mediante explosiones, con cañones de aire comprimido, que provocan una intensa contaminación acústica.
Además, señala que estas explosiones producen daños fisiológicos irreversibles en los cetáceos e incluso su muerte y afectan gravemente a especies de interés pesquero reduciéndose las capturas. Los pulsos sónicos en el fondo también generan contaminación por lodos y barros, además liberan minerales depositados en el lecho marino como arsénico o plomo, entre otros.
Posteriormente, deben ser autorizadas las prospecciones y tener resultados positivos y, entonces, se realizarían perforaciones de pozos en el fondo del mar con enormes riesgos de vertidos, incendios y contaminación. La ONG indica también que la fase más peligrosa es la de extracción del crudo, debido al riesgo continuo de vertidos significativos y de contaminación sistemática por hidrocarburos en las zonas limítrofes.
El responsable de campaña de Greenpeace Julio Barea ha denunciado que las prospecciones petrolíferas "no son la solución" a la dependencia energética de España y que su autorización pondría "en grave peligro" los frágiles y valiosos ecosistemas del Mediterráneo.
"La verdadera independencia energética no vendrá nunca de la mano del petróleo o del gas, sino del desarrollo de las energías renovables, que el Gobierno central se ha preocupado de paralizar en los últimos años", ha añadido.
Finalmente, pide al ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, que archive la tramitación de los permisos de prospecciones de hidrocarburos y que advierta a las empresas de los citados proyectos que no podrán sacar adelante los mismos.